Doha. Miles de fieles participaron ayer en el funeral del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en Qatar, asesinado en Irán en un ataque por el que el movimiento palestino acusa a Israel. Haniyeh era un símbolo, un líder de la resistencia; la gente está enojada, declaró Taher Adel, estudiante jordano de 25 años, habitante de Doha, donde el líder palestino tenía su residencia.

Bajo una temperatura de 44 grados centígrados, los asistentes oraron en la mezquita del imán Muhamad bin Abdulwahab, la más grande de Qatar, mientras otros miles lo hacían afuera.

En torno al féretro, bajo un cordón de seguridad, se congregaron los fieles con pañuelos estampados con la bandera palestina, la tradicional kufiya en blanco y negro, y el mensaje en inglés Palestina libre.

En un comunicado, Izzat al Rishq miembro del gabinete político de Hamas expresó que hoy viernes sea un día de ira abrumadora denunciando el crimen del asesinato y rechazando el genocidio en la franja de Gaza.

Haniyeh fue objetivo de un ataque con explosivos contra el edificio en el que se alojaba durante su visita a Teherán para asistir a la investidura del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian. Fue sepultado ayer en un cementario en Lusail, al norte de la capital catarí.

De acuerdo con la Guardia Revolucionaria de la República Islámica de Irán, también murió uno de los guardaespaldas del líder político de Hamas. Ayer en Tel Aviv y Jerusalén las sedes diplomáticas de Turquía –que al igual que Pakistán decretó un día de luto por la muerte de Haniyeh– bajaron sus banderas a media asta, acción que provocó que el Ministerio de Exteriores israelí convocara al embajador adjunto turco para una reprimenda.

El Estado de Israel no tolerará expresiones de duelo por un asesino como Haniya, que lideró a Hamas mientras cometía las atrocidades el 7 de octubre y rezó con sus socios deseando éxito a los asesinos mientras veían las horribles imágenes en la televisión, escribió en la red social X, el canciller Israel Katz.

Además, si los representantes de la embajada quieren guardar duelo, deberían ir a Turquía y hacerlo junto a su amo, (el presidente turco Recep Tayyip) Erdogan, que abraza a la organización terrorista Hamas y apoya sus actos de asesinato y terror, agregó el jefe de la diplomacia del gobierno israelí.

En tanto, la policía de Israel investiga al predicador musulmán Ekrima Sabri, quien elogió a Haniyeh, durante una oración en la mezquita Al Aqsa, en la antigua Jerusalén. En su sermón, Sabri señaló que los habitantes de Jerusalén tenían en sus oraciones al mártir Ismail Haniye, para quien pedían misericordia.

Alí Bagheri Kani, ministro de Exteriores iraní, pidió frenar a Israel para preservar la paz en Medio Oriente y acusó a sus fuerzas militares de ampliar el alcance de sus crímenes a Beirut y Teherán.

Mientras tanto en Líbano, el primer ministro Nayib Mikati reivindicó el derecho del país a defender su tierra, su soberanía y su dignidad por todas las vías, además acusó a Israel de tener una arrogancia sin límites.

Por otra parte, el Pentágono anunció que reforzará sus capacidades defensivas en Medio Oriente para proteger a sus fuerzas y ayudar a Israel a defenderse.

En este sentido, el mandatario estadunidense, Joe Biden –quien declaró que el asesinato de Haniye no ayuda a avanzar en el diálogo para alcanzar un alto el fuego– discutió ayer con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, los nuevos despliegues militares para proteger a Tel Aviv tras los ataques israelíes en Líbano e Irán, indicó un comunicado de la Casa Blanca.