Viernes 2 de agosto de 2024, p. 19
Los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia México cayeron 23 por ciento el año pasado, al cerrar en 30 mil 196 millones de dólares, pese a la narrativa de la relocalización de cadenas de suministro (nearshoring). Si bien se registró un incremento histórico de la reinversión de utilidades, cayeron los recursos para nuevas inversiones y de préstamos entre empresas, reportó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, detalló que la baja de la IED hacia México se debe en parte a la base de comparación. En 2022 hubo un flujo extraordinario
de esos recursos, en parte por la fusión de Televisa y Univisión, y otro tanto responde a la restructura de Aeroméxico. Sin estos eventos, la disminución hubiera sido de 6 por ciento
, explicó.
Los flujos reflejan matices. La IED en general cayó 23 por ciento el año pasado y como parte de ella las inversiones de capital nuevo lo hicieron 72 por ciento para alcanzar su nivel más bajo desde 2012 y los préstamos entre empresas también experimentaron una disminución de casi 130 por ciento, e incluso llegaron a registrar entradas negativa
, reportó la Cepal.
La excepción fueron los flujos por reinversión de utilidades, que aumentaron 64 por ciento en un año para alcanzar un máximo de 26 mil 639 millones de dólares. Con ello, dicho componente representó 88 por ciento de las entradas de IED hacia México el año pasado.
Esta última tendencia se puede interpretar como una primera fase de la relocalización de cadenas de suministro –conocida también por el anglicismo nearshoring– explicaron los funcionarios de la Cepal. Una segunda etapa se tendría que ver en inversión nueva, detalló Marco Llinás, director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial del organismo.
Salazar-Xirinachs comentó que además de estos flujos en reinversión el año pasado, el crecimiento de 29 por ciento en la IED hacia manufacturas, también se puede ver como indicio de la relocalización, sobre todo porque el año pasado las entradas hacia ese sector registraron su mayor nivel desde 2016.
“No hay duda de que México es uno de los países mejor posicionados para beneficiarse de las tendencias del nearshoring”, apuntó el secretario ejecutivo de la Cepal a pregunta expresa. Sin embargo, la evidencia estadística de esta llamada relocalización es difícil de rastrear, así que este fenómeno se vería más en una situación anecdótica, como los 150 anuncios de inversión por 150 mil millones de dólares que se han hecho este año, 9 mil millones de ellos en parques industriales.
Salazar-Xirinachs reconoció que el clima de inversión mejoraría en México si se logra disminuir la inseguridad y controlar al crimen organizado.
Aunque la percepción de riesgo asociada con la inseguridad puede influir en las decisiones de inversión, son muchos los factores que guían las inversiones globales. México no sólo cuenta con indicadores macroeconómicos sólidos y tratados comerciales con América del Norte, sino también con mano de obra calificada, con políticas que llevan muchos años de atracción de inversiones y esos son factores que atraen inversiones a pesar del tema de inseguridad y de crimen organizado
, concluyó.