Sacramento. Miles de bomberos combatían ayer el feroz incendio forestal que se desarrolla en California –en el norte de la ciudad de Chico y el norte de la capital, Sacramento–, cuyo tamaño aumentó exponencialmente, quemando un área casi del tamaño de Los Ángeles.

Park es la más grande conflagración en ese estado en lo que va del año. Su intensidad y dramática expansión hizo que las autoridades lo compararan con el gigantesco Camp, que se salió de control en la cercana población de Paradise en 2018, provocó la muerte de 85 personas y acabó con 11 mil viviendas.

Hasta el momento, más de 130 estructuras quedaron destruidas por el fuego y miles más están en riesgo, al tiempo que se ordenaron evacuaciones en lo condados Butte, Plumas, Tehama y Shasta.

Hay una tremenda cantidad de combustible allá afuera, y va a seguir con este ritmo tan rápido, informó en una sesión informativa Billy See, comandante de incidentes del Departamento de Bomberos de California.

Autoridades del Parque Nacional Volcánico de Lassen desalojaron al personal de Mineral, comunidad de unos 120 habitantes donde se ubican las oficinas generales del parque, mientras las llamas avanzaban hacia el norte, rumbo a la autopista 36, y al este.

El fuego, que sigue fuera de control a pesar de los esfuerzos de los bomberos, ya cobró la vida de un piloto, cuyo avión se estrelló mientras combatía la conflagración.

Un equipo de búsqueda y rescate del condado de Grant localizó la aeronave el viernes por la mañana y confirmó la muerte del ocupante, dijo Lisa Clark, responsable de información sobre Falls de la Oficina de Gestión de Tierras.

Sin aire acondicionado

Mientras, en el principal hospital de Beni Mellal, en Marruecos, ocurrieron 21 decesos relacionados con el calor, a raíz de que las temperaturas se elevaron a 48.3 grados Celsius en esa región, de 575 mil personas, donde la mayoría está sobreviviendo al ambiente sin aire acondicionado.

La mayoría de los fallecimientos se produjeron en individuos que padecían enfermedades crónicas y en ancianos, ya que las altas temperaturas contribuyeron al deterioro de su salud y condujeron a la muerte, explicó Kamal Elyansli, director regional de salud, en un comunicado.

En Pakistán, Humayun Saeed, vendedor de fruta de 35 años en Lahore, la capital cultural de ese país dijo: No necesitamos que ningún científico nos diga qué temperatura hace afuera, porque eso nuestro cuerpo nos lo dice al instante. Este comerciante tuvo que ir al hospital dos veces en junio debido a un golpe de calor.

En tanto, una ola de altas temperaturas que azota todo el territorio de Irán obligó a las autoridades a reducir las horas de operación en distintas instalaciones y a ordenar que todas las instituciones gubernamentales y comerciales cerraran hoy. La agencia noticiosa estatal IRNA informó que debido a las condiciones climáticas extremas, sólo laborarán los servicios de emergencia y los organismos médicos.

Babak Yektaparast, portavoz del departamento de emergencias del país, detalló a la agencia de noticias semioficial Mehr que 225 personas tuvieron que buscar ayuda médica por golpe de calor y agregó que algunas tuvieron que ser hospitalizadas.

Mehr también citó a Sadegh Ziaian, funcionario de la Organización Meteorológica Nacional, quien explicó que la temperatura alcanzó más de 45 centígrados en 10 provincias iraníes, con la temperatura más alta de 49.7 grados centígrados registrada en las últimas 24 horas en Dalgan, en el sureste.

El funcionario agregó que se esperaba un descenso del clima mañana, pero aún así, advirtió que esto no significa que el aire se enfriará.

Medios iraníes advirtieron a la población que deben permanecer en interiores hasta las 5 de la tarde.