Los isleños pueden abordar el navío escuela
Domingo 28 de julio de 2024, p. 23
La Habana., Tres buques de la flota rusa atracaron en el puerto capitalino de Cuba ayer, mes y medio después que lo hicieran barcos de guerra del país euroasiático, cuyo fin era realizar maniobras de práctica en el océano Atlántico.
La primera de las tres naves esperadas, el buque escuela Smolny, fue recibida a primera hora en la bahía de La Habana con salvas de cañón a manera de amistoso saludo, constató la agencia Ap.
Después llegaron las otras dos embarcaciones: el petrolero de altamar Yelnya y el patrullero Neustrashimy, que se quedarán hasta el próximo martes.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas calificó la visita de una práctica histórica
con naciones con las cuales se mantiene relaciones de amistad y colaboración
.
Las autoridades isleñas indicaron que la población podría subir a visitar el Smolny hoy y mañana.
A mediados de junio, tres embarcaciones de guerra, incluyendo un poderoso submarino de propulsión nuclear, atracaron en la bahía de La Habana, llamando la atención del gobierno de Estados Unidos, que siguió de cerca las operaciones y maniobras, aunque, tras evaluar las circunstancias, aseveró que no representaban un peligro.
La llegada de esa flota fue vista por algunos como una demostración de fuerza por parte de Moscú en momentos en los que Washington y otras naciones occidentales apoyan a Kiev en la guerra de Rusia contra Ucrania.
Para la isla, el bloqueo de Estados Unidos, que busca presionar un cambio de modelo político y económico, tiene un gran impacto financiero, y desde el fin de la pandemia de coronavirus Moscú estuvo vendiendo petróleo a la isla, así como fortaleciendo su presencia mercantil.
Cubanos aprovecharon para dar una vuelta por la avenida del puerto. Estoy dando un paseo en familia
, dijo a la agencia Ap Maydelis Pérez, de 29 años, quien llegó al puerto con sus tres niños. Es algo amistoso. Un vínculo entre Rusia y los cubanos
.
Unos metros más allá, Gabriel Turro, un trabajador estatal de 64 años, observaba con atención el paso del buque escuela Smolny, ante el cual los marineros y oficiales rusos vestidos de blanco se formaron en posición de firmes. Para mí no tiene ningún problema (la visita)
, señaló.