La empresa Fomento Económico Mexicano (Femsa) puntualizó que de ninguna manera las 191 tiendas Oxxo y siete gasolineras de Oxxo Gas que operan en Nuevo Laredo, Tamaulipas, lo harán atendiendo a las exigencias del crimen organizado. Por ello, demandó a las autoridades garantías para seguir prestando servicios, sujetándose puntualmente a las disposiciones de la ley.

En entrevista, Roberto Campa, director de Asuntos Corporativos de la compañía, informó que ante las exigencias de miembros de la delincuencia, Femsa decidió cerrar todos los establecimientos en la localidad.

Explicó que las condiciones de los criminales han tenido que ver, en los meses pasados, con exigencias de comprar gasolina a determinados distribuidores, limitaciones de horario, incluso con variaciones de precios. Campa refirió que las presiones del crimen organizado obligaron a Femsa a cerrar las estaciones de servicio hace medio año.

A partir de denuncias y conversaciones con la autoridad se plantearon garantías para operar con normalidad y volvimos a abrir, indicó.

Aunque, agregó, recién tuvimos incidentes en las tiendas, que consistieron en exigencias para hacerles llegar información para distintos fines; incluso mantuvieron retenidos a dos colaboradores con esa demanda, y tras eso se decidió cerrar las 191 tiendas Oxxo y siete gasolineras.

Campa afirmó que Femsa ya presentó una denuncia: hemos hablado con la autoridad, tuvimos una reunión con autoridades de gobierno de Tamulipas, de la fiscalía, con un sola petición: operar sujetándonos a todas las disposiciones de la ley, pero no atendiendo a las exigencias del crimen organizado. Nosotros no podemos operar a partir de reglas que impone la delincuencia, puntualizó.

No somos lo únicos, hay otros muchos negocios en Nuevo Laredo en estas mismas condiciones, pero no lo han manifestado.

Rechazó las versiones que se han filtrado en estos días de que el cierre de los negocios tiene que ver con problemas técnicos; nada de eso, se trata de una sola exigencia.