Samantha Colón Morales, esposa de Vicente Suástegui Muñoz, opositor a la presa hidroeléctrica La Parota –desaparecido desde el 5 de agosto de 2021, en Acapulco, Guerrero–, informó que durante una nueva jornada de búsqueda de su esposo, en la que también se rastrea a todas las personas desaparecidas en el puerto, esta semana encontraron restos óseos entre la maleza, en un paraje de la parte alta de la colonia La Providencia, en dicho municipio.

La jornada de localización en los ultimos días comenzó en el Cayaco y se extendió a otras colonias de Acapulco, precisó.

Señaló que un grupo de peritos forenses de la Fiscalía General del Estado (FGE) procedió al retiro y traslado de los fragmentos humanos al Servicio Médico Forense para su identificación.

Corte Interamericana ordenó jornada mensual

Detalló que esta es la segunda brigada de búsqueda que realizan en seguimiento a un mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que pidió al Estado mexicano llevar a cabo una jornada mensual para localizar a Vicente Suástegui, también fundador de la policía comunitaria de Cacahuantepec.

Colón Morales, quien es presidenta del colectivo Fe y Esperanza de Encontrarles Guerrero, enfatizó que no sólo se trata de la búsqueda de su esposo, sino también de todas las personas ausentes en el puerto.Recordó que el 5 de agosto se cumplen tres años de la desaparición de Vicente, por lo que prevé llevar a cabo una actividad especial.

Mientras, en Chihuahua, la Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que efectuó un rastreo en coordinación con personal de la Comisión local de Búsqueda y hallaron una fosa clandestina con más de 700 segmentos óseos, en el ejido forestal El Dos, municipio de Madera.

Los registros oficiales revelaron que en los recorridos por tierra fueron apoyados por elementos caninos, se localizó una área con alteración térmica conocida como quema, en la que se encontraron más de 700 fragmentos óseos y diversos indicios no biológicos.

Además aseguraron elementos balísticos como ojivas y más de 70 casquillos percutidos de diferentes calibres, los cuales trasladaron al área forense para su análisis. El área inspeccionada tiene alrededor de 7 mil metros cuadrados.

Para los trabajos, especificó la FGE, se reunió un equipo con la participación de personal especializado en las áreas de rastreo, antropología, criminalística forense e investigación, que colaboran de forma conjunta en el seguimiento a la búsqueda de personas desaparecidas.