Una vez que se efectuaron las elecciones del pasado 2 de junio, si bien algunos integrantes del sector conservador aún no son capaces de entender la realidad, hay otros que han comenzado a internalizar este nuevo escenario y asumir que ya no puede haber clasismo, ni mucho menos racismo”, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ya hasta me mandan a decir que si los puedo recibir porque se quieren despedir de mí antes de que me vaya; ya no puedo recibirlos porque ya no me alcanza el tiempo, señaló.

Durante su conferencia matutina, sin mediar pregunta, el mandatario federal aludió nuevamente a la secuela del resultado electoral, destacando que más allá que no podrá ya reunirse con este grupo de conservadores que han recapacitado, me da mucho gusto que tengan capacidad para rectificar.

De cualquier manera, López Obrador consideró que en el país hay estabilidad política.

Con independencia de eso, dijo que en general la gente debe estar satisfecha porque se está llevando a cabo una transformación profunda, de manera pacífica, sin violencia, porque no pasa de las críticas en los medios de comunicación, pero no se rompe esa barrera.

López Obrador comentó que poco antes de los comicios, en una comida con empresarios les pidió que no se dejaran timar, pensando que en el país podía regresar al pasado y esos viejos tiempos, pero seguramente, añadió, a muchos los engatusaron y hasta aportaron dinero para financiar la guerra sucia.

Una estrategia que finalmente no les sirvió de nada a los conservadores porque “¿qué sucedió?, ‘no, pues, los compraron a todos’; o peor que eso, ‘los mexicanos son masoquistas, ¡cómo les quitamos las cadenas y ellos se las vuelven a poner, porque quieren seguir siendo esclavos!’, eso fue lo que dijo una doctora en ciencia política, una politóloga. ‘No, no, no, ya tengo la solución de lo que pasó: fue inteligencia artificial’.”