Pekín. China y Rusia iniciaron ayer maniobras navales en un puerto militar al sur del territorio del gigante asiático, reportó la agencia oficial de noticias Xinhua, días después de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) lo acusó de ser facilitador de la guerra de Rusia contra Ucrania.

Las flotas navales china y rusa efectuaron recientemente su cuarta patrulla marítima conjunta en aguas del oeste y del norte del océano Pacífico, indicó el ministerio chino de Defensa en un comunicado.

Esta operación no apunta a ninguna tercera parte y no tienen relación con la situación internacional y regional actual, mientras la agencia Afp señaló que fue una referencia implícita al conflicto en Ucrania o a las tensiones en el mar de China Meridional que involucran a Pekín y a sus vecinos.

Las maniobras, que comenzaron en la provincia de Guangdong ayer y deberán durar hasta mediados de julio, buscan demostrar la capacidad de las fuerzas navales para enfrentar amenazas a la seguridad y para preservar la paz, así como la estabilidad global y regional, reportó la emisora CCTV, la cual agregó que se incluirán ejercicios antimisiles, ataques marítimos y defensa aérea.

Xinhua agregó que las fuerzas navales realizaron simulacros militares con mapas y ejercicios tácticos de coordinación tras la ceremonia inaugural en la ciudad de Zhanjiang.

Las maniobras tienen lugar luego de la cumbre de la OTAN en Washington, cuyo comunicado final dejó claro que China se está convirtiendo en un tema para la alianza y acusó a Pekín de ser un facilitador decisivo de Moscú en su guerra contra Kiev.

Los integrantes de la alianza en Europa y Norteamérica, junto con sus socios asiáticos, están viendo temores compartidos en cuanto a Rusia y sus partidarios asiáticos, particularmente China.

En respuesta, Pekín acusó a la OTAN de buscar seguridad a expensas de otros y llamó a la alianza a no sembrar el mismo caos en Asia. Su ministerio de Exteriores sostuvo que tiene una postura equilibrada e imparcial en Ucrania.

La semana pasada, un buque de la Guardia Costera estadunidense en una patrulla de rutina en el mar de Bering, se topó con varios buques militares chinos en aguas internacionales, pero dentro de la zona económica exclusiva, según funcionarios de Washington.

Su tripulación detectó tres buques a unos 200 kilómetros al norte del Paso Amchitka, en las Islas Aleutianas, que separan al norte del Pacífico con el mar de Bering. El área litoral frente a China es escenario de tensiones internacionales debido a las disputas en materia de soberanía entre Pekín y varios de sus vecinos, como Japón, Filipinas y Taiwán, apoyados por Estados Unidos.

El gigante asiático nunca condenó la invasión rusa a Ucrania, lanzada en febrero de 2022; en cambio, pide a menudo el respeto de la integridad territorial de todas las naciones.