Gaza. Fuerzas israelíes bombardearon ayer, por quinta vez en ocho días, una escuela de la franja de Gaza en la que se refugiaban desplazados por la guerra, donde hubo víctimas, indicaron lugareños.

El ataque se produjo contra el plantel Abu Araban, gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa), en el campamento de Nuseirat, que dejó al menos 17 muertos, dijo el vocero de la Defensa Civil, Mahmud Basal, lo que confirmó la cadena Al Jazeera.

Por su parte, el ejército israelí indicó que su fuerza aérea había bombardeado a un determinado número de terroristas que operaban en la zona del edificio escolar Abu Araban de la Unrwa en Nuseirat.

Según las fuerzas armadas, el edificio servía de guarida y de base para efectuar ataques contra las tropas israelíes.

Por su parte, Hamas confirmó ayer la muerte de Rafa Salameh, comandante de la brigada de Jan Yunis, aunque criticó a Al Fatah –la principal facción de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)– por comprar las narrativas falsas de la ocupación, al asegurar que el líder Mohamed Deif había muerto en el campo de desplazados en Al Mawasi, como lo aseguró el ejército israelí.

Fuentes de Hamas dijeron que el ataque, ejecutado anteayer, mató a Salameh, y que su cuerpo fue recuperado y enterrado inmediatamente.

El fin de semana el ejército israelí lanzó un gran bombardeo contra el campamento de refugiados Al Mawasi, en la provincia de Jan Yunis, en el sur de Gaza, con el argumento de eliminar a Salameh y Deif.

Ayer, algunos sobrevivientes manifestaron su rabia porque la ofensiva contra Deif ocurrió sin aviso y en un área designada como segura. “Escuché el primer impacto y mi hijo vino gritando ‘Papi, papi’ y se cobijó conmigo”, dijo Mahmoud Abu Yaseen, quien se aferró a sus vástagos; luego se despertó en el hospital y se dio cuenta de que uno de ellos murió.

Un alto funcionario del movimiento palestino aseguró ayer que Mohamed Deif está bien pese al intento israelí de matarlo; en tanto, las autoridades sanitarias gazatíes denunciaron que hubo más de 90 muertos en ese ataque.

Izzat El-Reshiq, integrante de la oficina política de Hamas, sostuvo que el movimiento islámico de resistencia no se ha retirado de las conversaciones de alto el fuego tras las embestidas israelíes del fin de semana en Gaza, luego de que circularon versiones de que así ocurrió.

El-Reshiq acusó también al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de intentar desbaratar los esfuerzos de los mediadores árabes y de Estados Unidos para alcanzar un acuerdo de cese de hostilidades.

En tanto, dos fuentes de seguridad egipcias presentes en las conversaciones sobre el alto el fuego en Doha y El Cairo declararon anteayer que las negociaciones se habían interrumpido luego de tres días.

En Israel, el gobierno aprobó prolongar el servicio militar obligatorio para los hombres, de 32 a 36 meses, iniciativa que debe ser aprobada por el Congreso, al tiempo que el ataque de un carro en una parada de autobús cerca de Lod dejó al menos cuatro soldados heridos.