El sanatorio privado empezó por cobrar mil dólares por una cesárea, luego fueron 8 mil 300
Lunes 15 de julio de 2024, p. 27
Quito. Una pareja ecuatoriana entabló acciones legales en contra de una clínica privada de la sureña ciudad de Cuenca, donde su bebé murió luego de ser retenido ante la falta de pago.
Medios locales relataron que la madre fue sometida a una cesárea que costó el equivalente a mil dólares, pero por complicaciones en la salud del recién nacido el monto del servicio ascendió a 8 mil 300 dólares.
Los familiares intentaron llevar al niño a un hospital público, pero le negaron la salida por la deuda. Más aún, el personal de la clínica envió mensajes de WhatsApp a los padres, que eran primerizos, con la recomendación de acudir a una cooperativa de ahorro y crédito
, informó el portal ecuatoriano Primicias.
Les exigían un pagaré
Tras el deceso, tampoco pudo ser retirado el cuerpo del pequeño hasta que la Defensoría del Pueblo intervino días después, pues la clínica exigía que los padres firmaran una letra de pago por al menos la mitad de la deuda, indicó Ecuavisa.
Para la abogada Sybel Martínez, experta en temas sobre niñez, adolescencia y derechos humanos, hay que clausurar esa clínica donde un recién nacido y su cuerpo fueron utilizados como garantía de pago.
Estos miserables indolentes no permitieron a los padres trasladarlo a otra casa de salud, para luego impedirles retirar su cuerpo. Seis días después de su deceso, su cuerpo les fue entregado y eso porque la defensoría intervino