Se equivoca la empresa ArcelorMittal si cree que podrá acabar con el contrato colectivo de trabajo (CCT) en la siderúrgica de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y despedirlos sin más, advirtió el dirigente nacional del Sindicato Nacional Minero, Napoleón Gómez Urrutia.

En entrevista recalcó que en materia jurídica no está dicha la última palabra, como pretende hacer creer la patronal, porque presentarán un recurso de revisión en un tribunal colegiado contra la negativa de un juez de distrito de concederles amparo ante la decisión de anular la huelga estallada en la acerera el pasado 24 de mayo.

Lo único que ganó la empresa es un amparo de un juez que ni siquiera fue al fondo del asunto. Lo omitió porque sabe que es un conflicto muy peligroso y nosotros vamos a ir a la instancia legal siguiente. Están muy mal asesorados y se equivocaron.

De ser necesario, expuso el senador de Morena, acudiremos hasta la Suprema Corte de Justicia (de la Nación, SCJN); vamos a dar la batalla en tribunales, ya que tenemos la razón, porque la empresa violó la ley y el CCT al negarse a hacer un reparto de utilidades justo a sus trabajadores, afiliados a la sección 271 del Sindicato Minero.

Informó que los abogados del gremio preparan ya amparos a escala colectiva e individual para proteger a los mineros de Lázaro Cárdenas de la amenaza de despido que la dirección de la trasnacional en México ha formulado.

Agregó que la empresa provocó conscientemente el conflicto que mantiene paralizada la siderúrgica desde hace un mes y 20 días con la intención de cancelar la relación colectiva e individual con cada uno de los más de 2 mil trabajadores, “con la finalidad de cambiar a un sindicato charro, como les encanta a corporaciones sin sensibilidad social”.

Sólo que, insistió, la trasnacional se equivoca, porque no estamos en la época de (Vicente) Fox y de (Felipe) Calderón, cuando se echó a la calle de un plumazo a 40 mil integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y se permitió al dueño de Grupo México, Germán Larrea, romper la huelga en la mina de Cananea y despedir a mineros sonorenses, que aún siguen en lucha.

En este último caso, expresó, hasta la SCJN aceptó la jugada de Larrea de solicitar la terminación de relaciones laborales por causas de fuerza mayor y reabrir una semana después la mina.

Curiosamente, agregó Gómez Urrutia, los directivos de ArcelorMittal esgrimen también ese argumento de causa de fuerza mayor que se aplica sólo cuando algún fenómeno natural o un siniestro destruye las instalaciones o existe algún otro factor que impida operar a la empresa, y no hay tal.

Que no se les olvide a los empresarios de la siderúrgica que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador respeta y defiende los derechos laborales, entre ellos el de huelga.

La empresa, expuso, se ha equivocado desde un principio, ya que pretendió engañar a los trabajadores y el sindicato con las declaraciones fiscales que presentó para el reparto de utilidades de este año.

Elevadas utilidades

No había habido problema antes, dijo, ya que en 2021 las utilidades que obtuvo fueron extraordinarias, con un reparto muy favorable para los trabajadores. En 2022 lo bajaron a la mitad, con el pretexto de los efectos de la pandemia y otras cosas, y se aceptó. Sin embargo, para lo correspondiente a 2023, que es lo que estamos peleando, lo bajan a una tercera parte pese a que sabemos que la producción del año pasado no se redujo, que los precios del acero tampoco disminuyeron tan drásticamente.

Incluso, detalló, el director general de ArcelorMittal, en noviembre pasado, durante una reunión que tuvimos con el cuerpo directivo de la empresa y miembros del comité nacional del sindicato, nos dijo que esperaban utilidades muy elevadas en 2023, pero de repente presentan una declaración muy baja, con costos muy elevados, que reduce a una tercera el reparto a los trabajadores, y surge la inconformidad de mis compañeros de la sección 271.

El senador Gómez Urrutia comentó que al principio la minera les ofrecía sólo 3 mil pesos en vales de despensa y ha ido elevando la suma hasta llegar a 40 mil pesos, pero 20 mil de éstos en vales, propuesta que la mayoría de los obreros y mineros de la siderúrgica rechazaron el pasado martes con voto libre y secreto.

Expuso que los trabajadores piden una cantidad mayor y el comité ejecutivo que él encabeza está mediando para llegar a un acuerdo justo que ponga fin a la huelga.

Esta semana va a ser crítica y clave para que podamos destrabar este conflicto, siempre que la empresa reconozca que se ha equivocado. El problema, explicó, es que el consorcio está mal asesorado por despachos antisindicalistas que no entienden que son otros tiempos políticos y otras normas laborales.

Por cada día que pasa, agregó, la empresa deja de obtener ganancias sólo por el capricho de no pagar las utilidades que corresponden a su personal. El Sindicato Minero siempre está dispuesto a buscar acuerdos y también a defender con todo a sus afiliados y sus contratos.

Recordó que el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana acaba de cumplir 90 años de vida. Estamos más fuertes y unidos que nunca, que ArcelorMittal se lo piense bien si intenta lesionar a los compañeros de la sección 271. Ahí se enfrentará con un muro de acero.