Jerusalén. Los negociadores israelíes en el conflicto con Hamas, encabezados por el jefe de los servicios de inteligencia israelíes (Mossad), David Barnea, se reunieron ayer en Doha, Qatar, con los mediadores cataríes y anunciaron que las conversaciones continuarán la próxima semana.

Sigue habiendo diferencias entre las partes, declaró un vocero de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, al referirse a la posibilidad de una tregua en Gaza y la liberación de los rehenes que aún se mantienen cautivos, puntos centrales de la negociación.

El jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, afirmó ayer que el movimiento reaccionó de manera positiva y constructiva a los esfuerzos de los mediadores, mientras el dirigente Osama Hamdan, manifestó que el movimiento islamita espera una respuesta de Israel a las ideas para lograr un cese de las hostilidades.

Por otra parte, líderes de Hezbollah y Hamas, Hasan Nasrala y Jalil al Haya, respectivamente, sostuvieron un encuentro en el que abordaron el estado de las negociaciones con Israel y la situación en los frentes de apoyo en Líbano, Yemen e Irak, así como la coordinación en todos los niveles para lograr todos los objetivos deseados en el marco del conflicto.

El presidente ruso, Vladimir Putin destacó los esfuerzos de mediación de Qatar, mientras el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió a los países occidentales presionar a Israel para alcanzar una tregua.

En tanto, en Cisjordania reocupada siete palestinos resultaron muertos tras un operativo militar cerca de Jenin; el ejército israelí informó que cerca de 100 terroristas fueron eliminados en Gaza durante la última semana y aseguró haber destruido más de un centenar de infraestructuras terroristas.

Las fuerzas de defensa de Israel (FDI) informaron que sus soldados habían rodeado un edificio en donde hostiles se habían atrincherado e intercambiaron disparos con ellos, declararon.

En Gaza, al menos seis personas murieron, entre ellas dos niños que se encontraban en una casa y un trabajador de Naciones Unidas, informaron socorristas y funcionarios hospitalarios.

Por otra parte, gazatíes que se mantuvieron recluidos en prisiones de Israel denunciaron a Tel Aviv de haberlos sometido a tortura.

Me pegaban día y noche. Teníamos los ojos vendados, las manos y los pies encadenados, y nos echaban a los perros, contó Mahmud Al Zaanin, de 37 años, a la agencia informativa Afp.

Un vocero militar renvió a la agencia noticiosa un comunicado de mayo en el que rechaza totalmente las acusaciones de abusos sistemáticos. Tal Steiner, directora del Comité Público contra la Tortura en Israel, reiteró que tienen testimonios de castigo físico: Sabemos de tres campos en los que, al parecer, se mantiene a la gente con los ojos vendados y las manos esposadas las 24 horas del día, arrodillados la mayor parte del tiempo, metidos en jaulas parcialmente abiertas, golpeados y hambrientos, explicó.