Sábado 6 de julio de 2024, p. 7
En el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, luego de haberse estrenado en mayo pasado en el Palacio de Bellas Artes –por el 90 aniversario del máximo recinto cultural del país–, emergen los personajes barrocos de Sor Juana Inés de la Cruz para recrear una comedia de amor, celos y venganza, aderezada con versos, música, boleros y un festivo karaoke en el que participa el público.
Los empeños de una casa, primera comedia escrita por Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana, ahora dirigida por Aurora Cano y con elenco de la Compañía Nacional de Teatro, se escenifica en el Teatro Julio Castillo.
Esta novedosa versión de Aurora Cano, de enredos amorosos y locura que se gesta en la cabeza de una mujer, fue ovacionada el pasado fin de semana en el recinto del Centro Cultural del Bosque, que tuvo cupo total.
El montaje es la primera producción que hace la compañía de una pieza teatral de Sor Juana Inés de la Cruz. En Los empeños de una casa, los personajes son de divertida presencia, oscuridad y diversidad; la música en vivo, con guitarra, requinto y percusiones, deleita cuando se escucha a los coros cantar boleros como Quizás, quizás, quizás, Contigo, Camino de espinas, Esta tarde vi llover, Piel canela, Historia de un amor, Te odio y te quiero, Flowers (versión bolero en español) y Lágrimas negras a la propia monja jerónima o a Doña Ana, Castaño, Don Pedro, Don Carlos, Doña Leonor, Don Rodrigo, Celia y Don Juan, entre otros personajes.
Entre cada canción aparece un letrero donde cae el telón, que avisa al público que se prepare porque el karaoke va a comenzar. Al ritmo de los temas, aparece la letra para que toda la audiencia se sume a las voces de los actores.
En la trama, Sor Juana escribe una comedia para María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga, virreina de la Nueva España, en la que surgen sus hilarantes personajes, que ofrecen una fiesta barroca y donde también se deja entrever su relación amorosa con la mujer que le ha pedido plasmar esa historia.
La Compañía Nacional de Teatro retomó la historia de que estas dos mujeres sostuvieron una relación amorosa, de acuerdo con especialistas en Sor Juana Inés de la Cruz. ¿Qué tan platónica o carnal fue? No se sabe realmente, pero hay dos huellas imborrables que dan fe de dicho afecto: por un lado, importantes pasajes de la obra poética de la monja, y por el otro, el hecho de que María Luisa, a su regreso a España, hizo que se publicara toda la obra de Sor Juana, acto no sólo amoroso, sino de gran trascendencia, ya que es gracias a esto que se conoce su literatura
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La directora Aurora Cano expresó: Es un equipo y un montaje muy grande. La artífice de esta locura fue Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura para hacer una obra, llevarla al Palacio de Bellas Artes y luego traerla al teatro Julio Castillo
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Subrayó: Todos se la han rifado, desde diseñadores, escenografistas o músicos, pero lo más importante en una obra, sin lugar a dudas, son los actores, que han enfrentado este difícil texto y lo han hecho de manera espectacular; además de operar la escenografía de manera prodigiosa, que se observa como si fuera muy sencillo hacerlo
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El elenco lo integran: Óscar Narváez (Don Rodrigo), Érika de la Llave (Sor Juana Inés de la Cruz), Marco Antonio García (Castaño), Jorge León (Don Pedro), Adriana Reséndiz (Celia), Fernando Bueno (Don Juan), Nicté del Carmen (Doña Leonor), Mireya González (Clori/coro), Irene Repeto (María Luisa), Fernando Sakanassi (Don Carlos), Mariana Villaseñor (Doña Ana), Federico Lozano (Hernando), Shadé Ríos (Dori/coros) y Zabdi Blanco (embozado/Lauro/ coro).
Los empeños de una casa, con música en vivo de Carlos Matus en la guitarra, Yurief Nieves en el requinto y Edwin Tovar en las percusiones, se presenta hasta el 20 de julio, de miércoles a domingo en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.