Morelia, Mich., El líder del Sindicato Nacional Minero, Napoleón Gómez Urrutia; directivos de la empresa acerera ArcelorMittal y funcionarios federales y estatales, entre ellos el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez, sostendrán en los próximos días una reunión en la Ciudad de México para intentar destrabar la huelga en la siderúrgica de Lázaro Cárdenas iniciada el pasado 4 de junio.

No hay intención de recurrir al desalojo de los trabajadores, aunque dos jueces hayan declarado ilegal la huelga de los mineros; será un tribunal colegiado el que tenga la última palabra sobre el asunto, señaló el mandatario morenista.

Son más de 3 mil empleados de la sección 271 del Sindicato Nacional Minero los que iniciaron paros parciales el 24 de mayo para exigir pago justo del reparto de utilidades, pero al no obtener respuesta positiva de la empresa, 13 días después colocaron las banderas rojinegras en los accesos a la siderúrgica.

Ramírez Bedolla comentó que ha estado presente en varios encuentros, en los que han participado directivos de la compañía acerera y Gómez Urrutia. En los próximos días habrá una reunión en la Ciudad de México y esperamos que haya una solución, porque ha transcurrido casi un mes de huelga, adelantó.

El gremio minero sostiene que hay más ganancias de las que la empresa reporta, porque aumentó la producción y los ingresos de ArcelorMittal fueron mayores. Sin embargo, los directivos de la siderúrgica aseguran que el precio del acero disminuyó 15 por ciento y las materias primas aumentaron de precio.

El gobernador michoacano dijo que urge solucionar el conflicto, pues ArcelorMittal es la firma más grande de Michoacán, la cual genera 8 mil empleos directos y más de 50 mil indirectos y abastece a la industrias de la construcción y automotriz, y a las fábricas de enseres domésticos. Por eso es urgente lograr un acuerdo, subrayó.

No obstante, la situación es compleja, porque la sección 271 exige salarios caídos desde que empezaron los paros de labores, además de un incremento en el reparto de utilidades, mientras el corporativo sostiene que los pagos de reparto de utilidades han sido superiores a lo que marca la ley.

En un desplegado publicado en un diario el pasado día primero, ArcelorMittal puntualizó que hay disposición al diálogo para resolver en buenos términos la disputa. Exhortó a la sección 271 a que rectifique su postura y retome el cauce de la legalidad por bien de todos.