Equilibrio
n estos días en que se celebra la copa europea de futbol, vale dar cuenta de la forma en que la migración ha transformado este deporte en aquel continente. Cada vez son más los jugadores que han migrado u originarios de países del continente africano, de Europa del Este y no pocos países en los que la sobrevivencia es precaria. Han beneficiado no sólo la calidad del futbol en países como Inglaterra, Francia, España e Italia, sino del deporte en general. Un fenómeno similar sucede en el deporte en Estados Unidos, el beisbol en particular, en el que los hispanos son cada vez más una garantía en la calidad de esa disciplina.
Joe Biden ha entendido el mensaje que los electores hispanos le han enviado durante meses. Su decisión de otorgar la residencia a medio millón de ellos, casados con estadunidenses, es un paso más en la estrategia para recuperar su pérdida de popularidad entre ellos. Biden trata de esa manera de establecer un balance a su decisión de cerrar parcialmente la frontera a quienes tratan de cruzarla para solicitar asilo político. Responde así a la campaña de Donald Trump en contra de quienes han vivido, trabajado y estudiado en EU, buena parte de ellos, provenientes del sur del río Bravo. Trump respondió a la iniciativa de Biden con una de sus ocurrencias. Prometió otorgar la residencia a quienes se gradúen de la universidad, sin decir qué países deben ser. Latinoamericanos, africanos, asiáticos o sajones europeos. Conociendo sus antecedentes racistas no hay que hilar mucho para encontrar esa respuesta.
Sería deseable que la sociedad estadunidense entendiera el profundo significado que una decisión como la de Biden tiene, no sólo para ganar votos, sino por su sentido humano y para la estabilidad de miles de familias que viven en permanente angustia por el temor de que alguno de sus miembros sea deportado, después de vivir por años y por los beneficios que han aportado a ese país. Esta semana se celebrará el debate entre Trump y el Biden. Más de 50 por ciento de la sociedad no acepta ni ha entendido los beneficios que para la nación entera ha tenido el paquete económico y social de Biden. Particularmente la población de menores ingresos, como la hispana, una de las que más ha resentido la inflación y la especulación comercial. Por ello el tema migratorio pudiera ser un terreno más firme para el presidente. De cualquier manera, el debate será un reto para el mandatario que deberá sortear las embestidas con evidencias y claridad, en los momentos en que hay preocupación por el estado físico y mental del presidente. Un titubeo o un momento de amnesia serían catastróficos para él y los millones que tratan de evitar que el empresario llegue a la Casa Blanca.