Pekín. China enfrenta un estado del tiempo extremo: mientras una sequía y temperaturas récord de más 40 grados abrasan el norte, este y centro, una región clave en la producción de cereales, durante la crucial temporada de siembra del maíz, las intensas lluvias en el sur del país han dejado al menos 50 muertos y múltiples daños.

El Ministerio de Agricultura informó esta semana que la sequía y la onda cálida han tenido un impacto adverso en la temporada de propagación de semillas, entre ellas del maíz, en algunas provincias. Las zonas que producen cereales se han visto afectadas, lo que ha alterado las temporadas de siembra de primavera y verano.

Las autoridades del Ministerio de Gestión de Emergencias llamaron a las provincias de Shaanxi, el noroeste; Hebei y Shanxi, el norte; Anhui y Shandong, al este, y Henan, al centro, a proteger el agua y la producción de alimentos. El gobierno central ha destinado 61.1 millones de dólares a labores de prevención a la sequía, como regar, replantar y añadir fertilizantes.

Los productores agroalimentarios de algunas regiones han decidido esperar a que pase la temporada de altas temperaturas, pero aún así estiman que sus cosechas se verán afectadas y tendrán pérdidas.

Las 28 estaciones meteorológicas regionales batieron sus respectivos registros récord de alta temperatura a mediados de junio, indicó la Administración Meteorológica. La ciudad de Fenyang, en Shanxi, tuvo el índice nunca visto de 40.2 grados, y se espera que en algún momento esa cifra sea rebasada.

Tan sólo en Pekín, se han alcanzado 38 grados centígrados, lo que ha llevado a las autoridades a emitir alertas preventivas a la población para evitar afectaciones en la salud, como golpe de calor, cuya consecuencia puede ser fatal.

Por otro lado, las zonas del sur del país, la principal región productora de arroz, han estado lidiando con semanas de aguaceros, lo que ha dejado varias afectaciones.

Las autoridades confirmaron la muerte de 38 personas en un condado bajo la jurisdicción de la ciudad de Meizhou, mientras otros cuatro decesos ocurrieron en el distrito Meixian, en Meizhou, y cinco más en el condado de Jiaoling, reportó la cadena estatal CCTV, sin precisar fechas de los fallecimientos.

Las fuertes lluvias provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones que dañaron gravemente ocho municipios en el condado de Pingyuan, donde sucedieron las muertes más recientes, de acuerdo con la televisora. Las tormentas más intensas fueron el domingo, con una precipitación media de 199 milímetros por metro cuadrado y en una ciudad se registraron hasta 365.7 milímetros, cantidades que indican intensidad torrencial.

La administración también reportó el jueves pasado que se habían producido fuertes lluvias en las provincias de Zhejiang, Fujian, Guangxi y Guizhou, algunas de ellas importantes centros industriales y de fabricación, además de Hunan y Jiangxi, donde se puso en riesgo la temporada de cosechas al ser dos de los mayores productores de arroz de China.

De acuerdo con el pronóstico del Centro Meteorológico Nacional, en las provincias de Henan y Anhui, en el centro, así como en Jiangsu, en la costa, y en Guizhou, se esperan granizo y fuertes tormentas. Las precipitaciones podrían alcanzar entre 50 y 80 milímetros en un día en las provincias de Henan, Anhui y Hubei.