Lunes 17 de junio de 2024, p. 6
La derrota electoral del pasado 2 de junio no es la primera que tiene el PAN, pero sí la más profunda, consideró el senador Damián Zepeda, quien asumió que su partido se ha hecho chiquito. De 12 gubernaturas que llegó a tener en 2018, hoy son cuatro, además de que no sólo gobernará menos población que Movimiento Ciudadano, sino tendrá una bancada más pequeña que la del Verde Ecologista.
Los resultados son terribles y contundentes, no vistos desde hace 42 años, subrayó el legislador, quien aspira a volver a dirigir el panismo, al advertir que esta fuerza política se reinventa o muere como opción para encabezar la esperanza de cambio en el país.
En entrevista, Zepeda hizo un análisis de las razones que llevaron a Acción Nacional a esta situación y, de entrada, reconoció que hubo resistencias a cambiar y se equivocó la narrativa. Lejos de tratar de entender a la población, se radicalizó el discurso y se cometió el error garrafal de hacer una alianza con el pasado: el PRI.
Todo se convirtió en López Obrador sí, López Obrador no, cuando el Presidente tenía 60 o 70 por ciento de popularidad y no estaba en la boleta electoral, apuntó.
El legislador estimó que se debió haber ido a los temas de fondo y proponer un México distinto, pero más allá de eso, consideró que era imposible que la población los escuchara si iban abrazados del pasado.
A ello hay que sumarle lo que el gobierno hizo bien, como la universalización de los programas sociales y el mejoramiento de los derechos laborales, reconoció, tras acotar que en el primero de estos temas, el PAN cometió un tremendo error al votar en contra en la Cámara de Diputados. Eso nos costó millones de votos
, subrayó.
Para Julen Rementería, coordinador de los senadores panistas, el blanquiazul no supo leer lo que la gente estaba pensando y diciendo en su ámbito de vida. La población no tomó en cuenta lo que pasaba con la Guardia Nacional, si regresaban o no los militares, no le importó la refinería de Dos Bocas ni el Tren Maya. Pensábamos
que con decirle las cosas que están mal en el país era suficiente, pero no bastó.
Tras la debacle, propuso que su partido se concentre en lo que ha sido y defendido siempre; es decir, se tiene que radicalizar
en temas como el derecho a la vida, la libertad de emprender y el acceso a la educación, pues los corrimientos ideológicos dejan a un sector de la población sin opción.
Zepeda planteó, a su vez, que es necesario que Acción Nacional se abra a la sociedad y recupere su identidad. Si no se pone el partido al servicio de la sociedad, la gente va a voltear a otro lado, alertó.
El senador agregó que el panismo trae dos amenazas muy cerca: Movimiento Ciudadano, que sí logró crecer en las elecciones pasadas, y el nacimiento de nuevos partidos.
También propuso abrir el debate interno y escuchar a la ciudadanía, para conocer por qué no votaron por el blanquiazul. Rementería coincidió en que se requiere un periodo de reflexión, en el que nos digamos nuestras netas
.
Ante la renovación de la dirigencia panista, Zepeda pidió abrir la elección a la ciudadanía, lo que no contemplan los estatutos. Éstos sólo permiten la participación de militantes.