Estudiantes del CCH Naucalpan que mantienen tomadas las oficinas de la Dirección General de esos colegios relataron en Ciudad Universitaria el desalojo del que fueron objeto el pasado miércoles. Llegaron muchos porros. Sí, sí había estudiantes y algunos padres de familia, pero la mayoría de las personas no eran de la escuela.

Una joven del sexto semestre, que es la que ha entregado y firmado los pliegos petitorios, dijo en entrevista que los agresores cortaron una malla para entrar por la puerta trasera, mientras el director Keshava Quintanar atestiguaba la situación y no impidió que nos desalojaran.

Otros cinco paristas también dieron sus testimonios y exhibieron videos que respaldaban sus denuncias.

La alumna que ha mantenido comunicación con las autoridades acusó que los expulsaron con violencia, ya que hubo agresiones verbales, empujones, jaloneos y amenazas. “Yo fui quien salió del interior del plantel Naucalpan y enfrenté al director Quintanar. Le dije: ‘¿Otra vez no vas a hacer nada?, ¿Estás esperando otra muerte?’”

Relató que en el momento de los hechos se encontraban presentes menores de edad y que el director Quintanar decidió acompañarla a rescatar a sus compañeros. Al evidenciar que había porros entre los agresores, Keshava Quintanar aseguró que no me constaba.

La estudiante acusó que no fue una entrega pacífica. Las autoridades llegaron con porros y nos violentaron, por lo que decidimos entregar el plantel ante esta situación. Por último aseveró: aquí en la Dirección General del CCH, en Ciudad Universitaria, vamos a resistir el tiempo necesario.