esde Nueva York, en estancia sabática en el Levy Economic Institute del Bard College en Nueva York, mi profesor y compañero de nuestra Facultad de Economía de la UNAM, Arturo Huerta González, me hace una precisión respecto a mi error de identificar a Jan Kregel y a Randall Wray como dos post-keynesianos relativamente cercanos teóricamente.
Kregel –asegura– es un excelente economista, pero ya no pertenece a la moderna teoría monetaria (MMT por sus siglas en inglés). Al contrario, hoy polemiza con ella (Kregel J., MMT: the wrong answer to the wrong question
, Real-World Economics Review, 2019). A este respecto, por cierto, profesores de la UNAM acabamos de concluir un primer curso de actualización.
Aprovechamos la estancia del profesor Huerta en Nueva York y su cercanía con Randall Wray, para avanzar en el conocimiento de la moderna teoría monetaria, a la que –efectivamente como indica Huerta y ratifica el estudioso canadiense Marc Lavoie (Modern monetary theory and post-Keynesian economics
, Real-World Economics Review 2019)– perteneció Jan Kregel al inicio.
En opinión de Lavoie, los principales autores de la MMT serían el mismo Randall Wray, Mathew Forstater (Missouri-Kansas City), Stephanie Bell-Kelton (Stony Brook), Pavlina Tcherneva (Bard College), Andrew Watts y Eric Tymoigne (Lewis and Clark College), todos ellos, a su decir, provenientes del postkeynesianismo. Y añade a Scott Fullwiler (Missouri-Kansas City) proveniente del Institucionalismo y a William Bill
Mitchell (Newcastle) proveniente del Marxismo.
La relevancia de estos autores es, justamente, su heterodoxia. Defensores de la soberanía monetaria de los Estados, y promotores del pleno empleo y de la estabilidad de precios, por sobre la estabilidad macroeconómica, el control de la deuda y la elevación de la tasa de interés para bajar inflacióny atraer capital externo a laseconomías.
Para ellos es esencial la capacidad de los gobiernos soberanos de impulsar políticas públicas que permitan mejorar el bienestar de la población. Abatir la desigualdad, pero también la catástrofe climática.
Esto exige una renovada comprensión del sistema monetario moderno, de las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, en particular del banco central y de los bancos comerciales. Y comprender cómo funcionan el mercado de la fuerza de trabajo, comercio y, más específicamente, el mercado financiero, tan propenso hoy a la especulación y al rentismo del famoso sector FIRE ( Financial, Insurance and Real Estate).
Más particularmente, comprender el impacto de los flujos de capital. ¡La relevancia de estos postulados –en general de las diversas vertientes del pensamiento heterodoxo– es enorme! Son alternativa en la búsqueda de pleno empleo y estabilidad de precios, con medidas radicalmente diferentes a las postuladas por el mainstream y que son seguidas, lamentablemente, por prácticamente todos los gobiernos del mundo, incluido el nuestro.
De ahí el principio del tipo de cambio flexible para enfrentar las restricciones de la balanza de pagos, al reducir la tasa de interés y aumentar el gasto público. Sí, enfrentan la supuesta necesidad ortodoxa de elevar la tasa de interés para atraer flujos de capital para financiar importaciones. Y en este contexto mantener un tipo de cambio fijo, en nuestro caso sobrevaluado, que abarata importaciones en detrimento de la producción interna y encarece exportaciones con efecto nocivo en la balanza comercial y en la balanza de pagos.
Sí, en esta lógica se defiende la alta tasa de interés para atraer capitales, que no vienen por exportaciones. Son aspectos muy relevantes, que frente al cambio de gobierno cobran más relevancia al enfrentar al mainstream.
La flexibilidad del tipo de cambio –aseguran autores heterodoxos, Huerta entre ellos (Exchange-Rate Stability Causes Deterioration of the Productive Sphere and Destabilizes Developing Economies
, Levy Institute 2024)– permite utilizar políticas fiscales y monetarias flexibles para impulsar el crecimiento y el empleo y reducir la restricción de la balanza de pagos. Seguiremos con esto. Me parece muy muy importante hoy por el cambio de gobierno y las grandes expectativas que abre. De veras.