Algunos migrantes declararon que fueron trasladados a otras entidades y abandonados a su suerte
Viernes 7 de junio de 2024, p. 10
El operativo del Instituto Nacional de Migración (INM) para desalojar a más de 400 migrantes que acampaban en la plaza Giordano Bruno, en su mayoría haitianos y venezolanos, se preparó durante al menos una semana y se realizó a raíz de la presión de vecinos de la colonia Juárez, confirmaron fuentes federales.
El desalojo, sexto que se realiza en un campamento en la capital del país –según un recuento de organizaciones civiles–, se realizó pese a que es la ciudad de México es una urbe refugio
reconocida en la Constitución local, que en su artículo 11 establece que las personas migrantes y las sujetas de protección internacional, independientemente de su situación jurídica, tendrán la protección de la ley y no serán criminalizadas por su condición. Pese a este contexto, a la medianoche de ayer, después de que los migrantes fueron retirados de la plaza, el titular del INM, Francisco Garduño, llegó al lugar para felicitar a su personal por el trabajo realizado.
En un video difundido en redes sociales por Anahí Ruelas, abogada del Instituto Federal de Defensoría Pública, se puede observar que mientras el funcionario saluda a los agentes migratorios, a lo lejos se le increpa que el instituto no ha entregado tarjetas de visitantes por razones humanitarias.
Garduño, quien enfrenta un proceso penal por el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, que dejó 40 muertos, respondió irónico: ¿Van a sacar las computadoras aquí?
, y después cuestionó: y luego que el Gobierno de la Ciudad de México dice que la urbe es santuario de la migración
.
En un recorrido realizado por este diario, ayer se observó que tras el desalojo no queda huella de que la plaza fue refugio de migrantes. Sin embargo, para los desalojados su situación es muy distinta.
Según testimonios, si bien a los extranjeros que fueron llevados a otros estados les entregaron permisos de estancia, una vez terminado el proceso fueron dejados a su suerte.
Los de migración nos corrieron a las seis de la mañana
, aseguró una venezolana que fue llevada, junto con un grupo que incluía a familias con niños, a oficinas del INM en Cuernavaca, Morelos. Estamos en una plaza viendo cómo regresar porque no tenemos plata
, compartió en un mensaje de voz.
En tanto, los migrantes que rechazaron ser trasladados a otros estados, algunos con permiso permanente, se dispersaron en la zona, donde pasaron la noche en las calles y los afortunados en albergues o alojados por sus conocidos. En el lugar ayer permanecía personal de la Secretaría de Bienestar capitalina para evitar que se volvieran a colocar casas de campaña.
Joaquín, venezolano que vivía con su esposa y dos hijo en la plaza, declaró que tuvieron que salir corriendo
del operativo por miedo a ser regresados a la frontera sur. Aseguró que contrario a la difundido por el INM de que tenían que pagar por acampar, a mí nunca me pidieron nada
.
Por su parte, el grupo de vecinos que desde hace meses presionaban al gobierno capitalino y a las autoridades federales para quitar el campamento de migrantes, ayer agradeció a Garduño por el operativo.
Anunció que conformó un comité de defensa del espacio público
, cuya primera acción fue colocar avisos en establecimientos para instar a los residentes a denunciar
a través del 911, la patrulla cuadrante o el botón de pánico, cuando vean que migrantes reinstalen casas de campaña.
Además, advirtió que en una reunión próxima con el INM insistirán en que se reubique
a los extranjeros que acampan a las orillas de las vías del tren en la colonia Vallejo.