Jenny Holzer, una artista incómoda
on la reproducción de la ficha que la FBI elaboró en 1953 sobre la célebre pintora Alice Neel (1900-1984), en la cual la califican de peligrosa
, por simpatizar con el Partido Comunista, la multipremiada artista Jenny Holzer ofrece la exposición Jenny Holzer: Light Line, en las seis rampas de la rotonda diseñada por Frank Lloyd Wright en el museo Guggenheim de Nueva York.
Originalmente, en ese lugar montó la muestra Light Line, en 1989, pero ahora incluye una selección de las obras que ha creado en el medio siglo reciente: pinturas, obras sobre papel y piezas de piedra. Destaca el uso de la palabra escrita a través del tiempo y los medios, lo cual logra con un letrero LED que corre por la parte superior de la escalera del museo.
Nada grato para el gobierno del vecino país son los nuevos trabajos de Holzer. En uno de ellos reproduce, en gran formato, una copia fiel de los documentos oficiales en los que en 2003 se instruyó al ejército estadunidense la forma de aplicar terribles torturas a los detenidos en Guantánamo sospechosos de ser terroristas.
Esos métodos los reveló la escritora y periodista británica Cathy Scott Clark en su libro Prisionero para siempre, el cual se centra en el caso de Abu Zubay-dah, recluso de Guantánamo sometido a ahogamiento 83 veces en un mes, colgado desnudo del techo y privado del sueño durante 11 días consecutivos. Era inocente.
Fue enorme el escándalo que produjo esa revelación en el mundo, sobre todo porque las autoridades estadunidenses no reprobaron los métodos recomendados, sino que los aplaudieron y premiaron a los funcionarios implicados en violar los derechos humanos.
De igual manera, Holzer expone en otras placas, colocadas en las paredes de la rotonda, el diálogo telefónico del asesor de Seguridad Nacional Henry Kissin-ger con el presidente Nixon en el cual se ufana de arrojar sobre Vietnam, Laos y Camboya armas de enorme poder destructivo. Además, mensajes de WhatsApp del ex presidente Trump que muestran su bajo nivel intelectual y político.
Como respuesta a estos casos de barbarie, Holzer destaca en la gran pared del primer piso del museo el sentir de las víctimas de la intervención estadunidense en Afganistán, Irak, Siria, Vietnam, para las cuales la justicia sigue ausente.