Madrid. En uno de los debates más ásperos de los años recientes, en el que se intercambiaron insultos y acusaciones como traidor, filonazi, neofascista o cobarde, el Parlamento español aprobó ayer la Ley General de Amnistía, con laque se absolverá de las imputaciones en curso en diversos tribunales a los líderes independentistas catalanes que impulsaron la declaración fallida de secesión de octubre de 2017.

Para su entrada en vigor sólo tiene que publicarse en el Boletín Oficial de las Cortes y en el Boletín Oficial del Estado, lo que permitirá al ex presidente catalán Carles Puigdemont volver a Cataluña tras casi siete años de vivir en Bruselas para evitar ser juzgado por los tribunales españoles.

La ley se aprobó por los 177 votos a favor de los diputados de Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Junts per Catalunya (JxCat), EH-Bildu, Partido Nacionalista Vasco (PNV), Podemos y el Bloque Nacionalista Galego (BNG). En contra votaron 172, del Partido Popular (PP), Vox, Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN).

Pedro Sánchez cumple con independentistas

El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, cumple así con lo pactado con las fuerzas independentistas catalanas, sobre todo con JxCat, con el que acordó aprobar esta legislación que borrará las imputaciones y los delitos a los independentistas catalanes desde 2011 hasta la fecha, a cambio de que los siete diputados de los nacionalistas catalanes apoyaran su investidura, y con los que Sánchez logró la relección que hoy ejerce.

El líder de la oposición y del PP, que es el grupo mayoritario de la Cámara, Alberto Núñez Feijóo , tildó la nueva ley como un acto de corrupción con el que intercambia poder a cambio de impunidad y privilegios, pero hay una realidad que no cambia: ustedes han mentido a los españoles porque prometieron no hacer esto. Este trueque tiene un nombre: corrupción política y cambalache.

En medio de los insultos, subió a la tribuna por parte del PSOE el diputado Artemi Rallo, quien tras ser acusado de traidor y corrupto por los parlamentarios de Vox, les respondió con gritos de neofascistas y filonazis. Y en cuanto a la ley, aseguró que es una legislación bendecida por Europa y por el sí de los catalanes y los españoles.

El presidente en funciones de Cataluña, Pere Aragonés, de ERC, señaló que la amnistía sola no resuelve el conflicto de soberanía con el Estado, si bien, apuntó que esta es una oportunidad que se abre, ya que esa amnistía que parecía imposible es una victoria de país, que nos muestra que la ciudadanía de Cataluña puede conseguir todo lo que se plantee.

Cantabria, Baleares, Aragón, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Murcia y Madrid, gobernadas por la derecha, ya sea con un gobierno en solitario del PP o con una coalición con Vox, anunciaron que presentarán un recurso ante el Tribunal Constitucional por la supuesta ruptura de la igualdad entre los ciudadanos.

Por último, los fiscales del Tribunal Supremo que participaron en el juicio contra los líderes del proceso separatista catalán le informaron al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que consideran que la ley de amnistía no es aplicable al delito de malversación por el que condenaron a cuatro de los 12 líderes independentistas a los que juzgó en la causa, entre ellos Oriol Junqueras, y que el tribunal atribuye también a Puigdemont.