Después de ser su representante durante dos años, el promotor cultural Alfonso Durán demandó por alrededor de 3.5 millones dólares (unos 59 millones 545 mil pesos) a la sociedad Familia Kahlo SA de CV, encabezada por Mara Cristina Teresa Romeo Pinedo y Mara de Anda Romeo, sobrinas de la pintora.

El también presidente de la Fundación Dancing for The Millennium Goals (DMG), emitió ayer un comunicado en el que explicó que tal recurso legal tiene de base los actos de engaño que realizaron a su persona en relación a la posesión de los derechos de marca, registro, imagen y nombre de la artista, así como a la falta de pago de sus comisiones como representante y promotor.

Al aclarar que desde enero pasado no tiene ninguna relación con la sociedad Familia Kahlo SA de CV, detalló que, después de trabajar dos años con Mara Romeo y Mara de Anda, conocidas popularmente como Las Maras, éstas incumplieron con los términos estipulados en los contratos, siendo uno de los más importantes que pudieran comprobar y confirmar legalmente que son las legítimas representantes de los derechos de la pintora, ante lo cual presentó una denuncia en el Ministerio Público por fraude continuado contra ambas y la sociedad que representan.

La acción jurídica también incluye daños y perjuicios resultantes de su pretensión de actuar como herederas de Frida Kahlo, precisó Durán, quien asimismo las acusó por la presunta creación de documentos que confunden su posición para lucrar con la imagen de la pintora y engañar al pueblo mexicano y múltiples compañías, a fin de hacer creer, agregó, que son las encargadas del otorgamiento de los derechos, cuando en la realidad no cuentan con ningún respaldo legal que lo demuestre.

Mediante esta demanda, dijo, Durán busca llamar la atención de marcas, empresas y proyectos para evitar que sean estafados, como ha sucedido hasta ahora, afirmó.

El texto recordó que la controversia alrededor de los derechos de la obra de Frida Kahlo no es nueva, pues desde el fallecimiento de la artista, en 1954, múltiples disputas legales han surgido sobre la herencia de sus derechos.

Mara Romeo y Mara de Anda han estado en el centro de estas disputas; sin embargo, su falta de evidencia legal sólida ha generado críticas y desafíos legales, se sostuvo en el comunicado, en el que se mencionó asimismo que las sobrinas de la pintora se encuentran en una batalla legal con la empresa Frida Kahlo Comporation (FKC), que actualmente es la única entidad que se acredita como propietaria legal de los derechos marcarios.

En octubre del año pasado, La Jornada informó (13/10/23) que un juez mexicano emitió una resolución para embargar las propiedades de las susodichas, como parte de una demanda de la empresa FKC por daños y perjuicios con motivo de la prohibición de la venta en México de la muñeca Barbie alusiva a la artista.

En 2018, el juguete se retiró del mercado tras un juicio iniciado por las descendientes de la pintora. En diciembre de 2021, FKC informó que ganó el litigio por el uso a escala mundial de la marca.

La guerra de demandas tiene un largo historial que salió a la luz en 2005 cuando Isolda Pinedo Kahlo, hija de Cristina Kahlo y sobrina de Frida, vendió los derechos a la citada corporación, por lo que el nombre, concepto y signos distintivos se convirtieron en propiedad de la empresa privada. Sin embargo, cuando se lanzó a la venta la muñeca personificada como la pintora, Mara Romeo y Mara de Anda, hija y nieta de Isolda Pinedo, lograron que un juez ordenara frenar su comercialización en el país.