No hubo mayor reto para Pachuca y con otra victoria 2-1 (global 7-1) frente al costarricense Herediano, selló su pase a la semifinal de la Concachampions, donde se espera un duelo cerrado frente al América cuando se midan el 23 de abril. Los Tuzos reiteraron su jerarquía con goles de Bryan González y Salomón Rondón para mantener las aspi-raciones al título regional y sobre todo por el último boleto al Mundial de Clubes.

La serie estaba casi finiquitada desde el duelo anterior, cuando Pachuca dio muestra de su potencial al golear al Herediano en territorio costarricense. Ahora, sólo era cuestión de mantener el control y esperar 90 minutos para concretar el boleto.

Justo así fue la estrategia del técnico de Tuzos, Guillermo Almada. Incluso, prescindió ahora de jugadores estrellas como Erick Sánchez, Michael Arroyo y Gustavo Cabral. Con un cuadro alterno le fue suficiente para salir ileso del duelo en el estadio Hidalgo y mantener su buen paso en el torneo.

De manera similar al primer juego, los Tuzos tuvieron el con-trol en el terreno de juego, aunque en esta ocasión permitieron que el rival se acercara en la primera parte del encuentro.

Sin embargo, Héctor Pity Altamirano, el mexicano que migró a Centroamérica en busca de una oportunidad como timonel, poco pudo hacer para que el Herediano aprovechara los momentos en los cuales Pachuca bajó el ritmo.

Los Tuzos dieron un giro en el complemento para reiterar su dominio en su propia casa. Con apenas unos minutos en la cancha, Eduardo Javier La Chofis López envió un pase a Bryan González, quien remató de cabeza desde el centro del área para aumentar la cuen-ta de Pachuca en el global.

Los hidalguenses no se conformarían y casi en seguida firmarían otro gol y de nueva cuenta con una asistencia de López. Al reci-bir un pase a profundidad, Salomón Rondón (59), delantero estrella del Pachuca, dio muestra de su capacidad como romperredes al definir a quemarropa

La Chofis López se había convertido en elemento clave del ataque, pero su buena actuación sería efímera, pues sufrió una lesión y debió abandonar el juego, aunque lo hizo en medio de una ovación de la afición.

El Herediano pudo despedirse del torneo de manera decorosa al aprovechar un error del Pachuca, cuando Everardo Rubio descontó por la vía del penal después de que Andrés Micolta cometiera una mano. Fue un tanto que aminoró el dolor de la caída, mientras Tuzos festejaba la clasificación.