Monterrey venció al rey Lionel Me-ssi. Los Rayados golearon 3-1 (global 5-2) a un Inter Miami, que portaba el ADN del Barcelona, para avanzar a la semifinal de la Concachampions; un triunfo que reivindica a la Liga Mx después de los yerros que han tenido los clubes mexicanos frente a la liga estadunidense.

Con doblete de Germán Berterame, la escuadra regiomontana saborea con especial gusto la victoria al ser el primer equipo mexicano en superar a Messi, uno de los mejores futbolistas en la historia.

Ahora, Rayados, ya clasificado al Mundial de Clubes, enfrentará al Columbus por el pase a la final y en caso de ganar la Concachampions, la Concacaf deberá elegir un equipo para otorgar el cuarto boleto disponible para el Mundialito.

Ya el duelo llegaba con los ánimos a tope. Desde que Fernando Tano Ortiz, técnico de Monterrey, seña-ló una posible ayuda arbitral en favor del equipo de Miami, se desató una polémica que creció tras un altercado de Messi y Gerardo Martino con el plantel regiomontano al final del partido de ida.

El incidente no pasó inadvertido ante la Concacaf, y poco antes de iniciar este encuentro, dio a conocer que impuso una multa al Inter por falta de seguridad en su estadio.

Así, lo ánimos no podían estar más encendidos. El Inter, propiedad de David Beckham, llegaba a la casa de Monterrey con la intención de dar la voltereta al marcador 2-1 del primer partido.

El sentimiento de la afición transitaba entre el cariño y la aversión hacia Messi. Seguidores lo habían recibido un día antes en el aeropuerto, miles de ellos portaban ayer la ya clásica playera rosa del Miami e incluso desplegaron una manta con la imagen de Leo con una corona y el uniforme de Monterrey.

No obstante, un sonoro abucheo recorrió el recinto de Rayados cuando los altoparlantes anunciaron los nombres de Messi y Martino en la alineación del Miami.

Con el anuncio de Leo también se terminaba una incógnita ante la posibilidad de que el ariete no disputara este partido debido a una molestia que sufrió hace unas semanas. Estaba recuperado, salía de titular y ese era un mensaje claro: pelearía por el triunfo.

Sin embargo, el guion del partido fue muy distinto a lo esperado. Aun cuando el Inter Miami se presentaba con un plantel que hacía recordar la época dorada del Barcelona con Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, no hubo esa conexión y magia de antaño y, en cambio, fueron superados en velocidad y precisión.

Con más garra y autoridad, Monterrey leyó rápido la estrategia del rival para controlar el partido con facilidad y en poco tiempo marcar el primer gol. Una desatención vital del guardameta Drake Callender abrió la puerta para los locales. El arquero cometió un claro yerro en una salida al entregar el balón a Brandon Vázquez (31), quien aprovecho el regalo y disparó directo a las redes.

Para ese momento, la desesperación ya alcanzaba al Inter y aunque Messi hizo un par de disparos de peligro, no pudo despertar el esti-lo fino que lo encumbró a la gloria, incluso como campeón del mundo.

Ya con el juego a su favor, los Rayados cerraron con un Germán Berterame (58 y 64) que se convirtió en protagonista. El ariete regiomontano firmó primero un golazo con un riflazo desde la media luna y apenas unos minutos después repitió la dosis con un remate de cabeza frente a un arco descubierto.

La derrota fue aún más dolorosa para el Inter al perder a Jordi Alba, quien salió expulsado al 78 por segunda amonestación. A diferencia de sus años de gloria, Messi ahora sólo pudo colaborar con una asistencia para que Diego Gómez descontara (86) y permitiera al conjunto estadunidense irse con un aire de dignidad.