Horas antes de visitar Acapulco, ayer por octava ocasión tras la devastación causada por el huracán Otis, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que hasta ese momento habían entregado mil 480 millones 224 mil pesos a los damnificados para limpieza de sus hogares; anunció además que su administración prepara la entrega de un monto mayor para la reconstrucción.

Durante la mañanera en Palacio Nacional subrayó que, por la tarde, acudiría de nuevo a la zona afectada para evaluar el plan de reconstrucción y las acciones de búsqueda de las personas desaparecidas.

Hoy (ayer) voy para allá en la tarde para la evaluación de la búsqueda de los desaparecidos, el trato a los familiares de los que perdieron la vida, lo que tiene que ver con el reparto de despensas de las canastas básicas, explicó.

Sobre el apoyo de 8 mil pesos que se entregarán a las más de 250 mil familias de Acapulco y Coyuca de Benítez para la limpieza de sus viviendas, indicó que el jueves concluirá el proceso. Hasta la mañana de ayer 190 mil 128 hogares recibieron el beneficio, y el cobro promedio diario es de 97 por ciento de los registrados.

Lo anterior, dijo, con base en el reporte que al cierre del martes le presentó la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, sobre ese tema.

A partir del viernes, agregó López Obrador, empezará la dispersión directa y en efectivo de los recursos para la reconstrucción de viviendas, los cuales serán de 35 mil a 60 mil pesos por familia, de acuerdo con el tipo de afectación y con base en el censo del gobierno federal.

Previamente, reiteró que su administración promovió la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) porque era un barril sin fondo, que ocupaban políticos y empresarios en sexenios anteriores para robar al erario como acto de rapiña.

Pidió a Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial –presente en la mañanera–, extender el agradecimiento a las tiendas de autoservicio porque han mantenido los precios bajos.

También dio las gracias a quienes han realizado donativos y garantizó que como ya no es el tiempo de antes, la gente debe tener la seguridad que ese dinero llegará a los afectados y no será robado.