Leonardo Lomelí Vanegas tomó posesión ayer como rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el primero del área de ciencias sociales y humanidades en más de tres décadas. En su primer mensaje al frente de la institución, reivindicó la importancia de la autonomía de esta casa de estudios, un factor que asumió como una prioridad y un compromiso ineludible de su gestión.

De igual forma, llamó a los universitarios a ampliar las miras de sus esfuerzos, construir alternativas de desarrollo incluyente y sustentable, y a tomar conciencia de la gravedad de los problemas políticos, sociales y ambientales que enfrenta la humanidad.

Luego de rendir protesta como rector para el periodo 2023-2027 en el Palacio de la Antigua Escuela de Medicina, Lomelí pronunció un discurso en el que afirmó que asume su nueva responsabilidad con la emoción y el compromiso de alguien que se ha formado en sus aulas desde el bachillerato y que está convencido de que la universidad es, ha sido y seguirá siendo el espejo del mejor México posible, como lo declaró hace más de medio siglo el rector Javier Barros Sierra.

El historiador y economista también puso de relieve las ideas del ex rector Pablo González Casanova en el sentido de que la Ley Orgánica de la UNAM puede ser aplicada en formas democráticas, como, dijo, lo comprueba el proceso de designación de rector que acaba de concluir, donde la Junta de Gobierno llevó a cabo un esfuerzo sin precedente para consultar a la comunidad universitaria.

El ex secretario general de la UNAM destacó que en la institución confluyen todas las clases sociales y las ideologías, y en esa pluralidad reside gran parte de nuestra fortaleza, de ahí la importancia de defenderla frente a cualquier pretensión de imponer visiones que se asuman como las únicas válidas sobre la realidad social y el conocimiento.

Ante las juntas de Gobierno y de Patronos, de ex rectores de la UNAM y de diversas universidades del país y de Iberoamérica, así como de directores y directoras de las entidades académicas, miembros de la comunidad universitaria y representantes de los tres poderes de la Unión, Lomelí afirmó que asume la rectoría en una época de cambios y de grandes retos, y destacó que el conocimiento es hoy más que nunca el factor más importante para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo de la sociedad.

“Sin embargo –puntualizó– el malestar con la forma en la que se ha gestionado la globalización económica en las últimas décadas y sus costos sociales también ha generado un cuestionamiento a la ciencia y un desencanto con la política que se traduce en actitudes extremistas que critican no solamente lo que está mal, sino avances innegables que es preciso reconocer y aquilatar en su justa dimensión”.

Ante un entorno desafiante, agregó, la UNAM refrenda su convicción de que la educación es el instrumento más poderoso para transformar a la sociedad y superar las brechas socioeconómicas y culturales que afectan a la nación mexicana.

El rector reconoció que, como universidad pública, la UNAM es un importante canal de movilidad social y que al mismo tiempo enfrenta el reto de atender al mayor número posible de estudiantes y generar las mejores condiciones para que aprovechen la oportunidad de acceder a la educación superior.

Refrendó el compromiso institucional con la promoción de la igualdad de género y afirmó que deben continuar los trabajos para incluirla como una perspectiva transversal e incorporar asignaturas obligatorias de género en los planes de estudio; destacó la necesidad de revisar el marco normativo para sancionar la violencia de género.

Se pronunció, asimismo, por mantener la renovación de la planta académica y atender la problemática del personal de asignatura, así como de los técnicos académicos.

Añadió que se buscará el bienestar físico y mental de los estudiantes e incrementar becas y apoyos.