La nueva propuesta del manuscrito en línea requirió siete años de trabajo de 68 expertos // Es una iniciativa de Getty, el Instituto Seaver y la Biblioteca Medicea Laurenziana
Sábado 18 de noviembre de 2023, p. 2
Florencia. Hace una década, la primera digitalización del Códice Florentino (La Jornada, 6/2/13) rompió la barrera de accesibilidad de la mayor fuente de conocimiento de la cultura mexica que hasta entonces había estado disponible a través de pocos y costosos facsímiles. Era una versión que hoy podría definirse básica, la cual requería de la competencia de un especialista en náhuatl y en español antiguo.
Ahora, la tecnología de vanguardia da un paso adelante con una nueva versión digital del códice (https://florentinecodex.getty.edu/), pensado para un público global, realizado por iniciativa del Instituto de Investigación Getty de Los Ángeles con el respaldo del Getty Trust y el Instituto Seaver, en colaboración con la Biblioteca Medicea Laurenziana.
Se trata de una labor que ha demandando siete años de trabajo y la implicación de un equipo multidisciplinario y trasnacional de 68 especialistas, dirigidos por Kim N. Richter, experta en arte mesoamericano.
Son cuatro los aspectos que caracterizan esta propuesta: uno, la facilidad de consulta a partir de la esencialidad gráfica y la ayuda de las innumerables herramientas de apoyo, empezando por la transcripción de los textos originales. Además, el motor de búsqueda interactivo, que permite una navegación profundizada y divertida donde se incluyen las etiquetas de las imágenes, por medio de metadatos, fichas de audio y 15 mil términos multilingües.
Segundo, la incorporación de lenguas que permiten el acceso no sólo a hispanohablantes, sino al millón y medio de quienes hablan náhuatl y a millones de anglófonos. Tercero, la centralidad dada a las 2 mil 472 imágenes visibles en alta resolución que, si bien conforma el tercer lenguaje del códice, no ha sido suficientemente estudiado.
Por último, y muy significativo, es el interés por la exploración de las fuentes indígenas de la Conquista. El protagonista es el libro 12, colocado al final de la obra, porque el fraile Sahagún consideró la Conquista el suceso más despreciable, según el italiano Giovanni Gentile Marchetti, gran estudioso del códice. Es el único libro en esta digitalización que incorpora la traducción del náhuatl al español, realizado por Berenice Alcantara Rojas y Federico Navarrete Linares, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mientras Bérénice Gaillemin escribió las etiquetas en náhuatl clásico.
Obra enciclopédica
El Códice Florentino es un manuscrito colonial creado para conocer a los mexicas y evangelizarlos. Es uno de los pocos con lenguaje híbrido, en el que la tradición pictográfica indígena se incorpora no sólo como lenguaje, sino también como refuerzo visual del apenas nacido alfabeto latino en náhuatl, además de la traducción al frente en castellano.
La Historia general de las cosas de la Nueva España, su título universal, es una obra monumental escrita entre 1575 y 1577 en Tlatelolco, después de 30 años de investigación de campo, basada en entrevistas a ancianos seleccionados que vivieron antes de la Conquista y que la presenciaron. Está estructurada como enciclopedia de 12 libros encuadernados en tres tomos, inspirada en la Naturalis historia, de Plinio. Aborda diversos temas en orden de importancia, comenzando por la religión, la política, la sociedad y la naturaleza.
Después de la presentación del proyecto en la Biblioteca Laurenziana Medicea en Florencia, donde se custodia el manuscrito, Richter, quien fue la cocuradora de la enorme muestra Golden Kingdoms, dedicada a las culturas prehispánicas americanas, expuesta en el Getty y en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, comparte sus reflexiones y objetivos en entrevista con La Jornada.
Destaca que los cofundadores del proyecto fueron también la mexicana Diana Magaloni, gran estudiosa de la materialidad de las imágenes del códice; Kevin Terraciano, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles, experto en la cultura náhuatl y zapoteca, y Jeanette Favrot Peterson, especialista en arte mesoamericano.
Subraya que “siempre nos referimos a Sahagún como el autor del manuscrito del Códice Florentino, cuando en realidad fue un trabajo colaborativo que él mismo reconoció al escribir siete nombres de sus colaboradores en la obra. Pero hemos identificado al menos 19 o 20 tlacuilos y nueve escribanos involucrados”.
El proyecto actual refleja un interés diferente al enfoque tradicional del Getty, institución que hasta hace 10 años se centraba en arte europeo. Richter visualiza este cambio como una responsabilidad; considerando que Los Ángeles es la segunda urbe con mayor población mexicana, después de la Ciudad de México y antes que Guadalajara. Además, en el pasado formó parte del territorio mexicano, y buscamos establecer conexiones significativas con la comunidad local
.
Richter apunta que el Códice Florentino es el documento náhuatl más completo sobre la Conquista
; señala discrepancias significativas con la narrativa española. Por ejemplo, mientras Cortés afirmó que los mexicas los recibieron y les otorgaron el poder para gobernar, el manuscrito indica que los mexicas resistieron desde el principio.
Para el libro 12, que trata de la Conquista, se incorporó también un resumen de cada capítulo en el náhuatl de la Huasteca. Eduardo de la Cruz Cruz, nativo hablante, colaborador del proyecto y director del Instituto de Docencia e Investigación Etnológica de Zacatecas, lo ha llevado a escuelas primarias y secundarias en su comunidad en la Huasteca, como narró en un simposio del Getty disponible en línea.
De la Cruz Cruz notó que los niños tenían escaso conocimiento de ese episodio histórico, y que lo veían como una fuerza civilizadora, porque sus antepasados fueron descritos en fuentes históricas europeas como ignorantes, violentos y malos. Richter agrega: Creer que tu herencia es inferior y que la civilización vino de afuera debe hacerte sentir muy pequeño como joven indígena, especialmente cuando se ha vivido discriminación
. La lectura del texto del códice, según De la Cruz Cruz, fue como si se les abrieran los ojos; se llenaron de orgullo al saber que sus antepasados no eran débiles.
Richter concluye: la herencia indígena en México está viva y florece; su desconocimiento y falta de aprecio significan negar y desconocer el propio presente
.
La experta en arte mesoamericano asistió a la Biblioteca Laurenziana de Florencia, en la inauguración de la exposición dedicada a la historia del chocolate, su recepción en Europa y desarrollo hasta nuestros días. La muestra concluye el 2 de febrero de 2024.
La curaduría es de la mexicana Ruby Villarreal. En la exposición se muestran los tres volúmenes del Códice Florentino, incluyendo el onceavo, que describe el proceso de preparación del cacaoatl, bebida adoptada por los mexicas de los olmecas y los mayas. El códice describe todo el proceso: desde la planta del cacao hasta la técnica para hacer la espuma.