Jueves 9 de noviembre de 2023, p. a12
El Abierto Mexicano de Tenis enfrenta su más grande reto en tres décadas de existencia.
Tras la devastación causada por el huracán Otis en Acapulco, el torneo más importante del país deberá reinventarse y, probablemente, buscar una nueva sede que le permita mantener su estatus.
Tras una visita al estadio el lunes, los organizadores realizan evaluaciones para decidir el futuro del certamen, que el año pasa-do dejó una derrama de mil 200 millones de pesos.
La arena principal de la competencia quedó afectada con gran parte de sus butacas destruidas y la fachada con daños importantes. El Grandstand, asi como las canchas 1 y 2 están prácticamente desaparecidas y necesitarían levantarse desde cero.
Luego de la visita, Mextenis se reunirá con todas las partes implicadas para estudiar, evaluar y analizar los diferentes escenarios para celebrar la 31 edición del torneo en 2024 y darán a conocer una decisión lo antes posible
, cita un comunicado.
Los trabajos de reconstrucción no tienen fecha de inicio debido a lo complicado que es el acceso por vía terrestre y podrían demorarse meses, por lo que haría prácticamente imposible realizar la justa en la fecha pactada, del 26 de febrero al 2 de marzo.
El huracán Otis ha dejado hasta el momento 48 muertos, decenas de desaparecidos, pérdidas económicas por 16 mil millones de dólares, así como afectaciones en 80 por ciento de los hoteles, miles de viviendas y vehículos.
Justo para la siguiente temporada, los torneos de ATP 250 Los Cabos (probable nueva sede) y ATP 500 Acapulco se llevarían a cabo por primera vez en semanas consecutivas para hacer un tour mexicano antes de la gira de Estados Unidos.
La edición 2024 tiene como figuras en su cuadro principal al griego Stefanos Tsitsipas, sexto del mundo, el noruego Casper Ruud (7), el alemán Alexander Zverev (8) y el estadunidense Taylor Fritz (9).