¿Para qué utilizas plantas aromáticas? Tal vez las añades a tus guisados favoritos con el propósito de incrementar su sabor, o quizás perfumas con sus delicadas fragancias el aroma de tu hogar. A lo mejor las empleas para aliviar tus dolencias o los malestares que aquejan a tus seres queridos. Pues bien, su uso es relevante para el bienestar cotidiano, y no nos referimos únicamente al humano, sino también al de la vida silvestre. No somos los únicos que aprovechamos las bondades de las plantas aromáticas: por ejemplo, ¡las aves también las utilizan!
Las plantas aromáticas están presentes en el quehacer diario de las aves. Son parte de la dieta de algunas especies que son apreciadas como ejemplares de corral y de ornato, como gallinas y jilgueros respectivamente, ofreciendo nutrientes clave para su salud y desarrollo. Además, este grupo de plantas se emplea en huertos y jardines para atraer y brindar alimento a diferentes tipos de polinizadores, incluyendo a los colibríes. Por si fuera poco, se sabe que algunas aves silvestres utilizan plantas aromáticas para construir sus nidos como estrategia para ahuyentar parásitos.
En ocasiones, las plantas que las aves consumen son las mismas que el ser humano aprovecha. Esto puede llegar a causar conflictos, donde la mayor perdedora suele ser la vida silvestre. Pongamos como ejemplo el caso del Pavo de Cacho, conocido en el ámbito científico como Oreophasis derbianus. ¿Lo conoces? De no ser así, te lo presentamos: es un ave grande pariente de las chachalacas, con dorso negro, vientre blanco y un distintivo cuerno rojo sobre la cabeza. Únicamente vive en ciertos bosques templados del suroeste de Guatemala y del sur de Chiapas en México. Es un animal impresionante, pero sumamente tímido, escaso y difícil de encontrar. Por desgracia, se encuentra en peligro de extinción como producto de la destrucción de su hábitat, la cacería furtiva y el tráfico ilegal de vida silvestre.
¿Qué tiene que ver este animal casi fantástico con tu comida? Pues resulta que, así como tú, gusta de comer Laurel Silvestre (Litsea glaucescens). Las hojas de esta planta son muy apreciadas en la gastronomía mexicana para elaborar caldos, sopas, moles y como condimento. También, se le consume con fines medicinales y religiosos. Y bueno, ¿qué problema hay con que tú comas laurel y que esta ave también? La cuestión radica en que la extracción de Laurel Silvestre para consumo humano no siempre está bien regulada, y un mal manejo de los árboles pone en peligro su disponibilidad...¡para todos! Tanto para el Pavo de Cacho como para ti. Si bien las hojas son las que se utilizan, las malas prácticas para su colecta incluyen la tala de todo el árbol, lo cual reduce la cantidad de plantas disponibles para aprovechamiento. Esto ha llevado a que el Laurel Silvestre también esté catalogado como especie en peligro de extinción. A lo mejor podrías sugerir: “reforestemos y ya está, asunto arreglado”... esta acción, si bien es necesaria, sólo sería parcial, pues el Pavo de Cacho se alimenta del fruto del Laurel Silvestre, y para que la planta lo produzca, tendrían que pasar alrededor de diez años. Actualmente en los bosques de la frontera Chiapaneca-Guatemalteca, los árboles de Laurel Silvestre ya son escasos, cuentan con una distribución restringida y suelen ser jóvenes, limitando la cantidad de frutos disponible para el Pavo de Cacho y otras aves como mirlos, tucanetas y pajuiles.
Si bien este ejemplo es más bien focalizado para el sur de México y suroeste de Guatemala, los problemas de extracción inadecuada de Laurel Silvestre también se han documentado para otros estados mexicanos, tales como Aguascalientes e Hidalgo. ¿A qué organismos estaremos afectando en esos lugares? Seguramente a muchos otros y habrá que evaluar los riesgos asociados, ya que todos los seres vivos estamos interconectados y lo que afecta a uno incidirá sobre los demás, cual efecto dominó.
Recuerda que lo que consumimos siempre viene de algún lado y su aprovechamiento tendrá implicaciones para otras personas u organismos. Así, es necesario informarnos sobre cómo se adquiere lo que utilizamos, y buscar los mecanismos adecuados para promover prácticas de consumo que disminuyan los impactos negativos sobre el ambiente. ¿Qué podríamos hacer en el caso del Pavo de Cacho y del Laurel Silvestre? Algunas acciones que podrían ayudar son: sensibilizar a recolectores, vendedores y consumidores sobre el perjuicio de la tala para obtener hojas de laurel; promover la poda de árboles para la colecta de hojas; llevar acciones de reforestación; cultivar laurel en los traspatios para facilitar su aprovechamiento; desarrollar investigación sobre la propagación de este árbol; establecer viveros y facilitar la creación de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) enfocadas en la utilización de la planta. De lograr un buen manejo del Laurel Silvestre podríamos beneficiarnos todos. El Pavo de Cacho también lo agradecerá. •