Los plaguicidas fueron la solución durante muchas décadas en la historia de la humanidad, principalmente para dos temáticas fundamentales: la producción de alimentos y el control de vectores para disminuir las muertes provocadas por ellos, como la malaria o paludismo en América. En ese sentido, se les consideró por diversos sectores como “benéficos” para la población mundial, y a partir de esta conceptualización construida preponderamente desde el sector industrial durante décadas con la protección e impulso de los gobiernos en turno y a través del establecimiento de programas sociales, se incrementó el apoyo para el uso de paquetes tecnológicos donde los plaguicidas han sido pieza fundamental a la par de su asociación con semillas genéticamente modificadas (SGM); así, creó una dependencia histórica de los productores, fundamentalmente de los pequeños, a estos programas gubernamentales y a la utilización de estos paquetes tecnológicos de tal forma que en los últimos años muchos de ellos ya no pueden obtener sus cosechas si no utilizan estas semillas y herbicidas.
¿Por qué el glifosato forma parte de los Plaguicidas Altamente Peligrosos?
El reconocimiento de la peligrosidad de los plaguicidas, se llevó a cabo en 1975 en la 28ª Asamblea Mundial de la Salud (OMS 29, 397-401); en 1978 se publicaron las primeras directrices sin tener modificación alguna hasta 2009, año en que se modificaron los criterios de peligro para la clasificación de estas sustancias considerando el Sistema Global Armonizado de Clasificación (GHS por sus siglas en inglés) y Etiquetado de Productos Químicos en sintonía con el Código Internacional de Conducta para la Gestión de Plaguicidas de la OMS y la FAO, estableciendo el acuerdo sobre los criterios que definen a un Plaguicida Altamente Peligroso (PAP en español, HHP en inglés Highly Hazardous Pesticides) http://www.fao.org/3/I3604E/i3604e.pdf.
En paralelo, las organizaciones internacionales enfocadas a la existencia y efectos de las sustancias químicas, en particular the Pesticide Action Network International (PAN) se ha dedicado, desde hace 40 años a integrar redes regionales que aglutinan expertos y expertas sobre los diversos aspectos de los plaguicidas para contribuir a la regulación y prohibición de los más peligrosos; vincula a más de 600 grupos en más de 90 países y en ese sentido las aportaciones que ha hecho hacia las agencias oficiales como OMS y FAO, así como sus pronunciamientos y datos, ha llevado a visibilizar mundialmente la discusión global sobre la inclusión de más plaguicidas en la categoría de PAP https://www.panna.org/.
Este es el caso del glifosato, sus sales y derivados; mientras la OMS lo sigue clasificando toxicológicamente en su grupo III como ligeramente peligroso, PAN lo cataloga como altamente peligroso con argumentos mucho más integrales tanto en efectos sobre la salud humana como en peligros y daños a los ecosistemas y hacia especies silvestres de relevancia planetaria como son los polinizadores específicamente las abejas, ya que considera información científica de vanguardia como la exposición crónica, la generación de la perturbación endocrina y los efectos transgeneracionales https://pan-international.org/wp-content/uploads/PAN_HHP_List-es.pdf, de tal forma que se apega más a la realidad del uso y abuso de ese herbicida no solamente en México, sino también en países con economías emergentes de América Latina como Argentina, Costa Rica, Chile, mientras que en regiones con mayor desarrollo como la Unión Europea ya se cuenta con restricciones y prohibiciones planificadas a ejecutarse en el futuro inmediato https://echa.europa.eu/substances-restricted-under-reach.
En México, el registro de plaguicidas es competencia de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) con la participación en el análisis de las solicitudes y expedientes y la correspondiente opinión técnica de SEMARNAT y SENASICA. Para el glifosato se tiene un listado de 172 registros que corresponden tanto al compuesto único como ingrediente activo, así como a sales o mezclas comerciales del mismo con una diversidad de vigencias que van desde aquellas que terminan este año 2023, otros hacia 2026-2027, y la mayoría presentan una vigencia indeterminada (56%) http://siipris03.cofepris.gob.mx/Resoluciones/Consultas/ConWebRegPlaguicida.asp, lo cual da perspectiva de las revisiones superficiales que se han hecho en años anteriores dando como consecuencia este tipo de registros que han permitido la inundación nacional que existe de este herbicida con las consecuencias desastrosa ya documentada, y que señala la urgencia de realizar una revisión exhaustiva de este registro oficial para tomar las decisiones más pertinentes sobre la cancelación de estos registros en los próximos años. Este panorama ahora está más claro y definido con los decretos presidenciales que se han publicado sobre las restricciones de importaciones y usos de glifosato en todo el territorio nacional https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5609365&fecha=31/12/2020#gsc.tab=0 https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5679405&fecha=13/02/2023#gsc.tab=0, lo que da paso a enormes retos hacia la transición de mejores prácticas de producción, uso de productos de menor peligrosidad, el impulso de bioinsumos para el control de arvenses, de vectores, así como acuerdos con los grandes productores agroindustriales, que conlleve a la disminución real de la carga contaminante por plaguicidas, para la mejora continua de la salud de los ecosistemas y de la población humana. •