cercara China, dice a Kissinger el jefe diplomático Wang Yi
Jueves 20 de julio de 2023, p. 27
Pekín. El máximo responsable de la diplomacia china, Wang Yi, sostuvo que es imposible cercar o contener
al gigante asiático, durante un encuentro con el ex secretario estadunidense de Estado Henry Kissinger en esta capital.
El desarrollo de China tiene un fuerte dinamismo endógeno y una lógica histórica inevitable. Es imposible intentar transformar a China, y es todavía más imposible cercarla y contenerla
, le dijo al ex jefe de la diplomacia estadunidense, de 100 años.
Ensalzando la amistad que (su gobierno) ha entablado con los viejos amigos
, Wang, el más alto responsable del Partido Comunista para la diplomacia, agradeció a Kissinger su contribución histórica al deshielo de las relaciones
entre ambos países.
La política de China respecto a Estados Unidos mantiene un alto grado de continuidad y sigue las líneas directrices fundamentales propuestas por el presidente Xi Jinping, es decir, el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación en la que todos ganan
, subrayó.
Esas tres líneas directrices son fundamentales y a largo plazo, y son también el camino adecuado para que China y Estados Unidos, dos grandes países, se entiendan
, dijo Wang.
Kissinger aseguró que los ejércitos de ambas potencias deben fortalecer las comunicaciones y hacer lo posible para el desarrollo de las relaciones bilaterales
, lo que derivaría en resultados positivos para mantener la paz mundial y la estabilidad
, siempre según la nota publicada por el Ministerio de Defensa chino.
Henry Kissinger, que en aquel entonces era consejero de Seguridad Nacional, viajó en secreto a Pekín en julio de 1971 con el fin de preparar el establecimiento de esas relaciones y allanar el camino para que el presidente Nixon visitara la capital china en 1972.
La apertura de Washington a Pekín, que en aquel momento estaba aislada, impulsó la economía del gigante asiático hasta convertirse en la segunda potencia mundial.
Este encuentro coincide con la vista a Pekín del enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima y ex secretario de Estado del país, John Kerry, y llega cerca de un mes después del viaje que también hizo el secretario de Estado, Antony Blinken.