Tlahuiltepa, Hidalgo
Cooperativa “Unión de Mujeres San José de las Manzanas” y el cuidado de plantas medicinales y salud humana
La Unión de Mujeres San José de Las Manzanas es una cooperativa integrada por siete mujeres campesinas que producen medicina natural desde 1998. La organización se ubica en las montañas de la Sierra Alta de Tlahuiltepa en el estado de Hidalgo. El colectivo surge para solventar la falta de medicamentos en las comunidades rurales de la Sierra Alta, ya que la provisión de medicinas y de servicios de salud es limitada para las familias campesinas. Además, a mediados de la década de 1990 existían altos niveles de desnutrición infantil. Las mujeres hidalguenses se organizaron en foros, preguntaron a las abuelas sobre el uso de las plantas medicinales, y se capacitaron para valorar los alimentos locales y las plantas curativas de la región. Este proceso participativo, colectivo y de recuperación de saberes locales fue el comienzo de los grupos de mujeres productoras de medicina natural, en el cual colaboraron organizaciones civiles como Enlace Rural Regional A.C. desde 1995.
La cooperativa produce jarabes, por ejemplo, el Tejocotito atiende la tos seca, el Ronquito se utiliza para la tos con flemas, el Estomaguito ayuda contra la inflamación estomacal, el Rabanito fortalece la nutrición, el Chorrito contrarresta la diarrea, el Penquita se emplea cuando hay dolores en la matriz y para disminuir la anemia. Además, elaboran ungüentos para golpes, artritis, enfriamientos, infecciones en la piel, hacen jabones y tinturas, también muy variadas. En total, producen cerca de 50 productos para atender los malestares más comunes de los pueblos serranos.
Organizarse colectivamente para las socias representó un desafío mayúsculo a finales de los 90’s porque el trabajo no remunerado en los hogares, los bajos ingresos de la cooperativa y, la presión que ejercía la creciente emigración masculina sobre las responsabilidades de las mujeres, intensificaban sus cargas de trabajo. Las socias atendían distintos frentes: las labores de la casa, la milpa, el cuidado de los hijos e hijas, los animales del traspatio, las responsabilidades comunitarias y, además, la elaboración de la medicina. Sin embargo, insistieron en la autoorganización de la cooperativa ya que con ella satisfacían las necesidades de cuidado más apremiantes y también representaba una alternativa para obtener un ingreso adicional, a pesar del reto que implica vender la medicina fuera de la región por los altos costos de la logística para las entregas.
En más de dos décadas, el cuidado de la salud de sus familiares y vecinos, y el de las plantas medicinales, ha sido el eje central para la cooperativa. Las integrantes de la Unión de Mujeres San José de las Manzanas comparten la responsabilidad para proveerse de plantas curativas silvestres, por ello identifican sus periodos de recolección y reproducción en el monte, y evitan la sobreutilización, particularmente en periodos de escasez y sequía. Con su saber campesino, las socias cuidan de las plantas medicinales que crecen en los barrancos, cerros, montañas, y el piedemonte. Además, las siembran en los traspatios, ahí las prácticas de manejo agroecológico incluyen no utilizar fertilizantes químicos, ni semillas genéticamente modificadas, y reproducen las plantas por esquejes, semillas y bulbos. El cuidado de las plantas curativas se incorpora al invernadero colectivo de la cooperativa. De esta forma, manejan activamente al menos un centenar de plantas que emplean en la preparación de jarabes, ungüentos, tinturas y jabones. En la conservación de plantas medicinales confluyen los conocimientos herbolarios de las mujeres serranas y el manejo del traspatio, el monte y el invernadero colectivo.
La preservación de la salud de humanos y plantas llevó a las socias a identificar la interdependencia de la vida humana y la naturaleza; ya que la medicina natural depende de la existencia y conservación de plantas, y sin naturaleza tampoco existen los humanos. Finalmente, la experiencia autoorganizativa de la Unión de Mujeres San José de las Manzanas representa una apuesta para cuidar de los humanos y las plantas desde el trabajo colectivo, solidario y de ayuda mutua. Las mujeres que integran la cooperativa han delimitado su trabajo considerando conocimientos campesinos, necesidades de cuidado y negociando constantemente recursos naturales y el excedente agrícola de las parcelas cuya propiedad es masculina. En este proceso, las socias han expandido sus conocimientos sobre plantas medicinales y las han conservado, construido infraestructura colectiva que representa un espacio propio y autónomo de las mujeres campesinas encaminado al buen vivir. •