“Desde el territorio ancestral del Pueblo Masewal”
El pueblo masewal habita en diferentes comunidades en los que la división administrativa actual denomina Sierra Nororiental del estado de Puebla. De acuerdo a García Martínez, sobre este territorio ancestral se asientan actualmente los municipios de Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla, Cuetzalan, Yaonahuac, Hueyapan, Nauzontla, Xochitlán y Yancuitlalpan. El origen del pueblo masewal o nahua se remonta al año 1175, fecha en que culmina la migración Teochichimeca-Tlaxcalteca que dio origen al pueblo masewal. A partir de esta fecha se configura un nuevo altépetl en la región que habitamos actualmente.
¿Qué significa masewal?
Originalmente, los masewaltin formaban la clase mayoritaria en la sociedad azteca: la de los agricultores y artesanos. Su nombre viene de maseua (merecer), porque podían merecer de los dioses haciendo sacrificios propios a sus dioses tutelares, lo que no podían hacer los esclavos. Poseían la tierra y los recursos en común, a diferencia de los campesinos europeos que vivían en la tierra del señor. Honraban a sus dioses, que representaban a las fuerzas de la naturaleza, a la dualidad de géneros, al tiempo, a fenómenos naturales, etc. Desde la época colonial, el nombre “masewal” fue traducido impropiamente por vasallos, copiando el modelo europeo. Y luego, en el español de México, maceuales fue sinónimo de miembros de las clases bajas, sin referente cultural (incultos).
Para el pueblo masewal contemporáneo, la palabra tiene una connotación étnico-cultural, sin referencia a la clase social. Se opone a koyot, koyomeh, (extranjero, no indígena). La palabra masewaltahtol designa el idioma náhuat. Sin embargo, tradicionalmente la palabra masewal tiene también un sentido más amplio, para referirse a otros grupos originarios: In tutunaku no masewalmeh (los totonacos también son masewalmeh). Derivado de la historia del pueblo masewal, presento una definición sintetizada del ser masewal:
Mujer y Hombre libres, orgullosos de su identidad y de su territorio; con pensamiento libre y libertad para crear nuevas formas de organizarse y honrar sus deidades con base a sus creencias (el sol, el agua, el fuego, la madre tierra). De esta manera, desde el año de 1175 el pueblo masewal habita este territorio ancestral reproduciendo su cultura de distintas maneras. A pesar de todas las adversidades libradas a través de los siglos, las y los masewalmeh se reinventan, sueñan, y caminan hacia el Yeknemilis (vida buena).
¿Cómo hemos ido reflexionando en torno al Yeknemilis?
En el 2002, varios promotores, directivos y asesores de la cooperativa Tosepan deciden llamar Yeknemilis A.C. a una nueva organización. Desde esta fecha se viene recuperando y reflexionando en torno al concepto de Yeknemilis, que en las primeras traducciones se empleaba como “vida digna”. Sin embargo, para evitar la confusión con los usos desarrollistas y clientelares que da el Estado a la palabra “dignidad” en los discursos con que instrumenta programas como “piso digno”, “techo digno”, donde se olvida que lo que tiene que estar en el centro es la dignidad de las personas, se decidió que en adelante traduciría Yeknemilis como “vida buena”. Yek significa “puro, verdadero, bueno”, y nemilis significa “Vida”; es por ello que la palabra se traduce al español como “Vida Buena”.
Un momento importante de este proceso ocurrió en los talleres que tuvimos de junio a diciembre de 2016, derivado de las asambleas de los pueblos. En los cuales, integrantes del pueblo masewal reflexionaron sobre sus sueños para su territorio en los próximos 40 años. Fue en este espacio cuando aparecieron las reflexiones más profundas sobre el concepto, algunas de las cuales se comparten a continuación:
“Tenemos nuestro propio sistema educativo masewal que está orientado para educar en el ejercicio del Yeknemilis, en la identidad y solidaridad comunitaria masewal. Se basa en el saber local, en diálogo con otros saberes que responde a los principios, valores y el amor a la naturaleza con amplio respeto a las costumbres que nos identifican como pueblo originario y fomenta el trabajo cooperativo...” (Documento Soñándonos en el territorio en los próximos 40 años, 2017). Como resultado del proceso, este documento dio pie a la construcción del códice masewal.
¿Qué dicen los jóvenes masewal respecto al Yeknemilis?
“Para mí la palabra Yeknemilis lo considero como Vida Buena… ya que para poder andar o poder vivir en nuestro planeta tierra necesitamos tener una buena vida. ¿A qué me refiero? Me refiero a tener una buena salud, armonía, bienestar en la familia, estabilidad económica, social, entre otros, pero también para poder vivir bien y sanamente necesitamos de los seres vivos (plantas y animales) pero también ellos de nosotros, con acciones benéficas para ambos en donde el hombre defenderá lo que tiene alrededor, y de ello, él podrá obtener su alimentación para su familia, además de un recurso económico a través de algunas plantas comestibles. En resumen, Yeknemilis lo considero como una relación de nosotros mismos con lo que tenemos a nuestro alrededor para una vida estable y sana” (Miguel Ángel Vázquez Diego, 2019).
“Yo creo que Yeknemilis se refiere a un concepto de Vida Buena para cada uno de nosotros, es decir, el poder vivir sólo de lo que la naturaleza nos da. Por ejemplo, producir nuestros propios alimentos, desde el maíz para nuestras tortillas, algunas hortalizas para nuestra comida, al igual que frutas. De esta manera producimos en la tierra, no compramos alimentos enlatados que vienen de otros lugares. Con esto hacemos dos cosas muy importantes: no contribuimos más a la contaminación, ya que son las grandes industrias donde se producen muchos productos de lo que nos venden, todo su proceso contamina mucho el ambiente, y a su vez, nosotros consumimos cosas sanas, naturales, que no afectan nuestro organismo, pues no contienen ningún químico; también hay cosas que no podemos producir nosotros mismos, pero que son necesarias, entonces tenemos que comprarlos aquí en nuestra comunidad. Y asi, podemos ayudarnos de todas las cosas que hay, y podemos trabajar con la naturaleza, por ejemplo, por mencionar una: la cría de las abejas meliponas, éste es un trabajo que viene de mucho tiempo atrás, no requiere de ninguna intervención química o maquinaria; es algo sencillo y natural, la cosecha la miel es un producto natural y con propiedades muy buenas. Lo podemos vender y con eso comprar lo que no podemos producir, lo que nos haga falta o podamos ayudarnos económicamente. Yeknemilis es todo un ciclo, un proceso de vida sana, saludable y en conjunto con la Madre Tierra” (Guadalupe Julián Hernández, 2019).
En alguna reunión en el territorio ancestral hace aproximadamente una década, un funcionario preguntaba a un grupo de representantes de organizaciones ¿y ustedes… por qué insisten en trabajar de forma organizada? La respuesta que dieron en aquel momento fue: “Nuestros antepasados habitaron este territorio, lo defendieron, buscaron alternativas y es gracias a eso que nosotros estamos aquí, entonces nosotros queremos que nuestras futuras generaciones encuentren en este territorio las condiciones para seguir habitando en él, queremos que nuestras milpas nos sigan brindando el sustento diario, que nuestros cafetales produzcan, pero también queremos precios justos. Soñamos con tener hogares sustentables… en síntesis, lo que buscamos construir, es un proyecto de Vida Buena” (estas respuestas reflejan la filosofía del Yeknemilis).
Con las reflexiones anteriores observamos cómo se viene generando la resignificación de conceptos desde el pueblo masewal, el cual sigue apostando en sus modos de sostener la vida en el territorio mediante el fortalecimiento de la organización, poniendo en el centro los principios masewal para hacer frente a los retos actuales y futuros. •