Domingo 14 de mayo de 2023, p. 19
Buenos Aires. Gimena Páez es una de las mujeres que esperan su turno para obtener carne en un comedor comunitario situado en el barrio de Nueva Pompeya, de Buenos Aires donde, a diferencia de otros, la pobreza no salta a la vista. Todos los días acude provista de una bolsa para garantizarle una ración de comida nutritiva a su hija de 11 años.
Páez contó a Ap que ha tenido que eliminar diversos productos de su dieta y la única carne que se ingiere en su casa es la que le suministran en ese comedor.
En Argentina, la tercera mayor economía de América Latina, proveerse de alimentos supone una lucha diaria para aquellos con recursos limitados debido a la aceleración de los precios.
El país registró en abril un incremento de los precios al consumidor de 8.4 por ciento con lo que la inflación anual llegó a 108.8 por ciento, la mayor registrada en más de tres décadas. Argentina se ubica en segundo lugar entre los países con mayor inflación de alimentos con 107 por ciento anual, siguiendo al Líbano que registró 352 por ciento, según un informe sobre seguridad alimentaria del Banco Mundial.
En la nación del cono sur sudamericano la disparada de los precios incrementó la pobreza, que en la actualidad afecta a casi 40 por ciento de la población, es decir unos 18.5 millones de personas, mientras la pobreza infantil subió a 54.2 por ciento, abarcando a 6 millones de menores de 15 años.
Susana Martínez colabora en el comedor y ahí se provee de comida para ella y su hija de siete años.
Martínez está cansada de negarle a Valentina diversos alimentos porque no cuenta con el presupuesto. Incluso muchas veces desiste de llevarla a la plaza a jugar, porque hay tentaciones que no puede permitirse, como globos o caramelos
.
Sus casos representan a una creciente clase media empobrecida y golpeada por las penurias económicas de los últimos tres años y que ahora se siente desbordada por la disparada de la inflación.
El incremento acumulado de la canasta básica de alimentos en el primer cuatrimestre de 2023 fue de 42.4 por ciento, según un estudio realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana en 900 comercios del cinturón urbano que rodea a la capital. Este incremento es el más alto de los últimos cinco años.
Como en meses anteriores, el valor de los alimentos y las bebidas no alcohólicas estuvo en abril por encima de los precios generales, con una tasa de 10.1 por ciento. Los incrementos más altos fueron los de verduras, legumbres, productos lácteos, huevos, azúcar, carnes y pan, entre otros alimentos, según el comunicado del Indec.
La inflación es el mayor problema del gobierno del presidente Alberto Fernández, quien intenta paliar su impacto con actualizaciones de salarios, programas de trabajo precarios que garantizan un ingreso mínimo, incrementos en las jubilaciones y prestaciones sociales y rebajas de impuestos a los salarios. También intentó controles de precios que han fracasado.
Nos hicieron un país de mendigos
, dijo a Reuters Carlos Andrada, un comerciante de 60 años que buscaba alimentos baratos en el Mercado Central de Buenos Aires.
Muchos argentinos desarrollan estrategias para hacer rendir sus ingresos, que se evaporan en las manos. Me privo de ir a comer fuera, de vacaciones desde hace cuatro años, tuvimos que vender el auto porque no podíamos pagar el seguro y aire acondicionado; todos esos hábitos los vas regulando para poder llegar a fin de mes, si llegás
, relató Salvador Paterno, trabajador gráfico de 64 años.