Sábado 11 de marzo de 2023, p. 19
La tensión sobre la impopular reforma de las pensiones aumentó en Francia ayer con el rechazo del presidente Emmanuel Macron a reunirse de urgencia
con los sindicatos y con una nueva iniciativa del gobierno para limitar el debate en el Parlamento. Como garante de las instituciones, mi deber es preservar este tiempo parlamentario que está teniendo lugar
, escribió Macron en una carta, en la que cierra la puerta a reunirse con los sindicatos, aunque asegura que el gobierno está a su escucha
. Dos de cada tres franceses, según los sondeos, se oponen a su plan de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa.