Domingo 29 de enero de 2023, p. 15
Alrededor de 38 millones de personas en el país padecen situaciones de precariedad laboral, alternando desempleo, falta de contrato y de prestaciones, con un pago de hasta un salario mínimo o sin ingresos fijos, según revelan estadísticas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de diciembre de 2022.
Así, más de la mitad de personas que trabajan en México (66.6 por ciento) no tienen prestaciones; es decir, no cuentan con ningún mecanismo que favorezca su seguridad social (salud, pensiones) y no cuentan con patrón o ingresos estables.
La parte negativa es que esta situación tiende a estancarse si no se realizan nuevas políticas laborales, pues México tiene un problema que abarca aspectos relacionados con los salarios y la falta de protección.
En el apartado positivo, destaca que del cierre de 2020 a finales de 2022, la población ocupada aumentó 25.8 millones de personas, 11.9 millones en la economía formal y 13.8 millones en la informal. Así, el año pasado, 26.1 millones de personas se ocuparon en la formalidad y 31.8 millones en la informalidad.
César Salazar, doctor del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que los niveles de empleo global ya se recuperaron y están en los niveles previos a la pandemia. El problema, afirmó, es que seguimos generando mucho empleo informal, que no tiene prestaciones como la atención médica, indemnización cuando termina la relación laboral y tampoco tendrá derecho a una pensión cuando culmine la vida laboral.
Minisalario a 17.4 millones
Por otra parte, 17.4 millones de personas ocupadas en el país percibieron hasta un salario mínimo (172.87 pesos) al cierre del año pasado, lo que representa 30.1 por ciento de la población ocupada. En un año este sector aumentó 3.7 millones de personas, fue el único nivel de ingresos que presentó crecimiento.
En tanto, 34.8 millones de ciudadanos no tuvieron acceso a instituciones de salud, mientras 3.3 millones no perciben ingresos.
De los trabajadores remunerados (39.3 millones al cierre de 2022), 12.7 millones no tienen prestaciones, mientras 15.8 millones no tienen contrato y 16.3 millones no tiene acceso a salud.
La creación de empleo es muy lenta y los ajustes cada diciembre son bastante importantes. El mercado laboral está debilitado y eso incide también sobre la parte interna del crecimiento económico.