Domingo 13 de noviembre de 2022, p. 15
Tres ex religiosas víctimas de abuso sexual y de poder por parte del ex sacerdote Salvador Valadez Fuentes, fundador de la congregación Discípulas de Jesús Buen Pastor –que en febrero pasado fue expulsado de la Iglesia católica– denunciaron que esos delitos siguen encubriéndose, pues el agresor sigue siendo idealizado como padre fundador
por esa comunidad y podría ser parte de un monasterio.
Además, acusaron, la superiora Silvia López Pérez, quien tuvo conocimiento de los ilícitos desde que se perpetraron, hace por lo menos 20 años, no ha sido expulsada.
En un foro sobre pederastia clerical, al hablar por primera vez de forma pública, Flor Sánchez, Ericka Cansino y Adriana Maza señalaron que no se les ha reparado el daño ni pedido perdón por lo sucedido; al contrario, nos pidió silencio
el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Fabio Martínez Castilla.
Adriana Maza compartió que estuvo por 24 años en la congregación y desde sus inicios, cuando tenía 18, fue abusada sexualmente. En el Seminario Diocesano de Santa María de Guadalupe, en Tuxtla Gutiérrez, el padre Salvador se acercó por detrás y empezó a refregar sus genitales en mí... No sabía ni qué hacer y no dije nada porque pensé que yo me lo había buscado por haber ido allá a trabajar
.
En otro momento, dijo, al verme cansada, me invitó a recostarme en su cama y aprovechó para empezar a abrazarme y tocarme
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De todo ello dio parte a López Pérez, quien le respondió: Ya se lo comenté al padre y dijo que no es cierto
.
Agregó que López Pérez también abusó de ella. Además, ésta, junto con Valadez se encerraban horas en el cuarto, decían que estaban trabajando mucho
.
Ericka Cansino afirmó que también fue víctima del ex sacerdote. Cuando tenía 17 años, en 1992, en un viaje, él intentó besarla, lo que se repitió en varias ocasiones en la congregación y se incrementó al tratar de rozarle el pecho y darme una nalgada
.
Flor Sánchez señaló que en la congregación también hubo abusos espirituales, manipulación de conciencia y de poder
, como en su caso.
Detalló que la investigación contra Valadez comenzó en la diócesis de Carolina del Sur, Estados Unidos.
En 2021, en México cinco víctimas refrendaron su denuncia al arzobispo Martínez Castilla, involucrando también a López Pérez por agresiones sicológicas, abuso de poder, manipulación
y por encubrimiento.
Flor Sánchez expuso que preguntaron al funcionario eclesial qué pasaría con Valadez tras su separación, les contestó que podría ser admitido en el monasterio de Oblatos-Benedictinos, en Veracruz, donde había estado recluido; además de que todavía puede acercarse al convento cuando le otorgue permiso
.
Respecto a la expulsión de López Pérez, explicó que él no iba a gastar sus últimas fuerzas en un proceso contra la hermana, y el canonista López Mejía dijo que, por humanidad, estaría en una de las casas de la congregación porque ya está grande y enferma
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