"La Jornada del Campo"
Número 179 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
El campo de la ciudad. Primera parte

Los bosques del suelo de conservación de la Ciudad de México y sus servicios ecosistémicos

José Javier Corral-Rivas y Jaime Briseño Reyes Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Juárez del Estado de Durango [email protected], [email protected]César Gatica Salazar, Ludwing Dávila Pérez y Miguel Ángel González Rivera Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural [email protected], [email protected], [email protected]

El Suelo de Conservación cubre 51,503 hectáreas del territorio de la Ciudad de México y se ubica en las alcaldías Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, La Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco. Los bosques en este suelo son proveedores de servicios ecosistémicos para sus habitantes y visitantes. Dichos servicios se pueden agrupar en cuatro tipos: 1) servicios de abastecimiento (bioenergía, alimentos, agua dulce, plantas medicinales y recursos forestales no maderables); 2) servicios de regulación (clima y captura de carbono, filtrado de aire, estabilidad del suelo); 3) servicios de apoyo al hábitat (diversidad biológica, formación del suelo); y, 4) servicios culturales (recreación, educación, bienestar espiritual).

Algunos de los servicios de abastecimiento se comercializan en la Ciudad de México. Sin embargo, muchos hogares dependen directamente de estos servicios para su subsistencia (leña, maíz, frutos, etc.). En este caso, el valor de algunos de los servicios de abastecimiento puede ser mucho más importante del que se refleja en el mercado. Los servicios de regulación como el mantenimiento de la calidad del aire y del suelo o la polinización de cultivos, a menudo son invisibles y, por consiguiente, en la mayoría de los casos se cree que están garantizados. Sin embargo, cuando se ven dañados, las pérdidas resultantes pueden ser difíciles de recuperar. Los servicios de apoyo proporcionan el hábitat necesario para albergar la diversidad de plantas y animales y constituyen la base para la provisión de servicios ecosistémicos. Los beneficios no materiales que las personas de la Ciudad de México obtienen de los ecosistemas representan los servicios culturales. Estos servicios comprenden la identidad cultural, el sentimiento de apego a tierra y la experiencia espiritual relacionada con el entorno natural. En este grupo se incluyen también las oportunidades para el turismo y las actividades recreativas. Los servicios culturales están estrechamente interconectados y a menudo están relacionados con los servicios de abastecimiento y de regulación, por ejemplo, la recolección de hongos o de plantas comestibles en pequeña escala no solo tiene que ver con sus alimentos e ingresos, sino también con su modo de vida. En muchos casos, los servicios culturales figuran entre los valores más importantes que las personas asocian con la naturaleza; por ello es fundamental comprenderlos.

El uso del Suelo de Conservación de la Ciudad de México está zonificado y regulado por el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal de fecha 1 de agosto de 2000, con el fin de instrumentar políticas adecuadas de conservación, protección, restauración y aprovechamiento de sus servicios ecosistémicos. Sin embargo, a pesar de este esfuerzo, sigue estando sujeto a presiones de origen natural y antropogénico que afectan su conservación. De los problemas de origen natural destacan la existencia de plagas y enfermedades forestales en áreas de bosque sobre maduro y con necesidad de tratamientos silvícolas con fines de conservación. Dentro de los problemas antropogénicos persiste la pérdida de cobertura forestal ocasionada por prácticas ilegales como el cambio de uso del suelo, de forestal a agrícola y de uso agrícola a habitacional. Como estrategia de conservación, desde el año 2019, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural instrumenta un ambicioso Programa de Restauración Ecológica del Suelo de Conservación, mediante el Programa Altépetl Bienestar. Dentro de las actividades del programa se contempló el establecimiento y seguimiento de una red de 52 Sitios Permanentes de Investigación Forestal y de Suelos (SPIFyS). El tamaño de los sitios es de 2500 m2, y la información colectada representará la base más importante para obtener resultados sobre la evolución de estos bosques y de sus servicios ecosistémicos. Este sistema de monitoreo permitirá a los manejadores forestales de la Ciudad de México observar diversas variables silvícolas, económicas, ecológicas, sociales y culturales relevantes, y colectar evidencia objetiva en términos de información base. Esta información será sumamente importante para conocer el grado de cumplimiento de los objetivos planteados respecto a la conservación de los servicios ecosistémicos propuestos en los planes de manejo.

Asimismo, serán primordiales para detectar impactos negativos e indicadores clave de sustentabilidad. Los impactos negativos que interesa conocer son aquellos resultantes del manejo actual, por lo que podrán reducirse o eliminarse, mediante modificaciones, de manera que se logren prácticas sostenibles. En estos SPIFyS, se estudian 43 especies arbóreas, y de acuerdo con los primeros resultados Abies religiosa, Quercus rugosa, Pinus montezumae, Pinus hartwegii, Cupressus lusitánica, Pinus pseudostrobus y Pinus patula, concentran el 60% del valor de importancia ecológica, siendo por tanto las especies las más adecuadas para que sean usadas en futuros programas de reforestación en Suelo de Conservación. •

Sitio permanente. Comunidad de Santa Ana Tlacotenco, Milpa Alta.  Roberto Jiménez XilcahuacSitio permanente. Comunidad de Santa Ana Tlacotenco, Milpa Alta. Roberto Jiménez Xilcahuac