Los tiempos de Sheinbaum // ¿Quién la sucederá? // La vetusta urbe de los baches
a jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, fiel seguidora de las líneas de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha tardado en exponer ante la comunidad política, pero sobre todo al respetable, a quienes podrían ser su sucesora o sucesor.
Tal vez no haya que darle muchas vueltas a la vuelta; ella ha expresado que este es el tiempo de las mujeres y por ahí seguramente decantará sus preferencias, sin querer decir que meterá las manos a la contienda, pero tiene derecho a alentar a quienes considere aptas para que se inscriban en la lista de aspirantes.
Y no es fácil. La mandataria tendrá encima dos contiendas: una para ganar la encuesta que señale a quien compita por la Presidencia desde Morena y la otra para no perder la ciudad en manos de la oposición, asunto que la debe tener más que preocupada.
Lo malo de esto es que no tiene quién la respalde, y no estaría mal que se abriera el juego para que las y los posibles candidatos salgan a laborar en favor de la ciudad, siempre apegados a la legalidad, pero además, entre la población, en muchos lados los nombres de quienes han estado trabajando por la urbe ya empiezan a manejarse.
son los mismos que han alimentado ríos de tinta en los espacios dedicados a los temas de la capital del país, y que también han permeado en los ánimos de mucha gente.
Algunos empresarios han empezado a visitar gente, a ofrecer apoyos, los grupos no gubernamentales analizan quién les conviene más y ya hay cabildeos encaminados a fortalecer la imagen de alguien.
Por eso, bien podríamos decir que los nombres son los lógicos, que como decíamos, son gente que ha trabajado por la ciudad; por eso llama la atención que de pronto por ahí se quiera meter con calzador el de la secretaria del trabajo a nivel federal.
La funcionaria poco ha hecho, o nada, por la metrópoli, pero el fracaso al frente de su dependencia ha sido sonoro, ni cómo ayudarle dirían algunos, pero además sería ir en contra de aquello de que es el tiempo de las mujeres.
¿Por qué? bueno, pues porque tirios y troyanos aseguran que quien manda en la Secretaría del Trabajo no es la titular, sino su padre, un abogado metido en asuntos laborales desde hace muchos años.
Y no es que se quiera atacar a una mujer y con ello violentarla en sus derechos –seguramente hay otros nombres de mujeres en la lista a las que no se les acusa de la misma situación–, sino de mirar a quién ha trabajado por la capital, y el nombre de la funcionaria federal no aparece por ningún lado.
en fin, de lo que se trata ahora es de saber si pronto se conocerán los nombres de quienes van a competir por la ciudad y si el juego se va a abrir para hacerlo transparente y evitar especulaciones malsanas.
Falta mucho, dicen algunos, y parece verdad, pero en la política el tiempo no se mide en horas ni en días ni en años, y ya está madrugando.
De pasadita
Por los cuatro puntos cardinales, salvo las grandes avenidas, las calles de la ciudad están destrozadas; el asfalto es sólo una memoria que cada día se desvanece más frente a la epidemia de hoyos y banquetas destruidas por el descuido y el tiempo.
Todos sabemos que las calles son responsabilidad de las alcaldesas y alcaldes, pero no hay ningún mecanismo –más allá del voto– que pudiera obligarlos a trabajar por el bien de los ciudadanos. No, no se trata sólo de los automovilistas a quienes se quiere desalentar, sino de la gente que desde hace mucho tiempo ya no puede caminar por las aceras y usa el arroyo vehicular donde se expone a que alguien montado o montada en bicicleta lo atropelle, o a resbalar en alguno de los muchos hoyos existentes. ¿Hay alguien que se ocupe de esto?