El sistema Fan ID, impulsado por la Liga Mx para establecer un control de identidad de los aficionados que asisten a los estadios de futbol, ha permitido el desalojo de 654 personas por conducta violenta, lanzar objetos a la cancha o realizar gritos discriminatorios, según el informe presentado por Mikel Arriola, presidente del organismo, a raíz del enfrentamiento del pasado 5 de marzo entre aficionados del Querétaro y el Atlas.

Hasta antes de iniciar el proceso de credencialización, las autoridades del torneo mexicano tenían contabilizados 27 mil 977 integrantes radicales de los grupos de animación, cifra que se redujo a 14 mil 370 –casi 50 por ciento, de acuerdo con los datos presentados por Arriola– después de los hechos violentos en el estadio Corregidora.

Es el principio del fin de la violencia en los estadios, afirmó el titular de la Liga Mx en la presentación de su balance. Sin duda ese es el objetivo. Con este primer corte, comprobamos que los aficionados más violentos tienen aún la barrera de entregar su información, porque la mitad no lo hizo. Los que sí entendieron que la esencia de un grupo de animación no es romperle la cabeza al de junto ni ser delincuentes anónimos.

Los clubes de la Liga MX, agregó Arriola, deben tener por obligación miembros de la fuerza pública, lo que incluye a la Guardia Nacional. Durante meses recientes, el personal de seguridad aumentó 41 por ciento en los estadios y eso, según la hipótesis planteada por las autoridades, permitió el regreso de aficionados comunes en 11.5 por ciento.

El siguiente paso, además de la obligatoriedad del sistema Fan ID en todos los inmuebles a partir de la próxima temporada, es un trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) para garantizar el total resguardo de la información recabada entre los aficionados, explicó Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol.

Hemos estado colaborando con el INAI, agregó, siguiendo sus recomendaciones y cumpliendo los requerimientos para salvaguardar la seguridad de los asistentes y, sobre todo, de las familias.

De acuerdo con la Liga, la asistencia de los grupos de animación pasó de 70 mil 806 a 28 mil 566, lo que significa una disminución de 60 por ciento. Asimismo, el número de aficionados comunes incrementó de un millón 192 mil 588 a un millón 329 mil 271, un aumento de 11.5 por ciento.

Lo que los clubes han podido comprobar es que entre menos violentos, más aficionados y familias, concluyó Arriola; hemos invertido tiempo y mucho trabajo, pero los datos nos dan la razón. El que se porte mal debe saber que nos vamos a enterar y que sus actos tendrán consecuencias.