El mercado de abasto no necesita de precios fijos, sino de estabilidad de precios. Esto es, que cuando el ama de casa vaya al mercado pueda encontrar los productos que requiere y que, entre uno y otro puesto, el costo varíe dependiendo de la calidad, aseveró Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño.

Consideró que la política de estabilidad en los precios se logra cuando los pequeños y grandes productores pueden invertir, hay seguridad para trasladar las mercancías, se abaratan los costos de traslado, los centros de abasto son seguros y los comerciantes consiguen las mercancías en buenas condiciones, aunado a que el salario del trabajador sea suficiente para adquirir lo que necesita.

Asimismo, que en esta etapa de recuperación económica se ponga énfasis en que el salario de los trabajadores recupere su poder adquisitivo.

Para el dirigente de pequeños comerciantes, lo que se requiere es que la economía se mueva con más valores basados en el mercado socialmente responsable y menos bajo criterios de control por el gobierno y los grupos monopólicos, añadió López Becerra.

Imponer topes en los precios de productos de consumo popular sin considerar los costos de producción, transporte, mano de obra y comercialización que tienen todas las mercancías abre una puerta falsa que termina generando desabasto y mercado negro, advirtió.