Joe Biden, presidente de Estados Unidos, firmó este lunes una iniciativa de ley de infraestructura por 1.2 billones de dólares; se trata del mayor plan de este tipo en más de medio siglo.

De acuerdo con el gobierno estadunidense, este proyecto servirá para arreglar puentes y carreteras, cambiar bombas de agua, construir una red de carga para vehículos eléctricos y expandir la banda ancha para Internet a lo largo de Estados Unidos.

"Escuchamos un sinnúmero de discursos (...) pero hoy finalmente logramos esto”, dijo Biden ante cientos de invitados, incluyendo integrantes de la oposición republicana, que se dieron cita en la Casa Blanca.

Al promulgar la iniciativa, Biden destacó que la aprobación del proyecto de ley muestra que a pesar de los cínicos, demócratas y republicanos pueden unirse y obtener resultados. Además, calificó la acción como el plan de trabajo manual para reconstruir Estados Unidos, el cual cambiará para bien la vida de su población.

La Casa Blanca espera que la firma de este proyecto de ley le dé un nuevo impulso al presidente Biden, dado que se trata de la mayor inversión gubernamental de este tipo desde la creación de la red nacional de carreteras en la década de 1950.

Sin embargo, el trabajo del presidente estadunidense aún no ha terminado, pues todavía tiene pendiente conseguir la aprobación de un paquete de 1.75 billones de dólares para guarderías, educación y otros gastos sociales.

Dicha propuesta se encuentra frenada en el Congreso estadunidense, debido a las divisiones internas que hay entre demócratas y al nulo apoyo por parte de los republicanos. Sin embargo, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, cree que con suerte esta semana puede quedar aprobada.

Proyectos claves para Biden

Ambos proyectos son claves para aumentar la aprobación entre la población de Joe Biden, pues ésta se ha visto afectada en los últimos meses como consecuencia de los altos niveles de inflación, la incapacidad del gobierno para eliminar por completo los riesgos de salud pública y las afectaciones económicas por la pandemia de Covid-19.

Antes de la ceremonia a la que acudieron tanto demócratas como republicanos, Biden firmó una orden ejecutiva según la cual, en la ejecución de los proyectos de infraestructura que contiene el plan se debe dar prioridad a los materiales fabricados en Estados Unidos.

Además, el mandatario estadunidense estableció un grupo de trabajo integrado por funcionarios de alto rango de su gabinete para orientar la implementación de la nueva legislación.