Auspicia esa propuesta la cátedra Ingmar Bergman de la UNAM // El foro, organizado por el Met y la OMS, confirmó la importancia de las artes como herramienta para la salud
Martes 16 de noviembre de 2021, p. 4
Amalgamar el arte con el duelo que ocasiona la pérdida de un ser querido a causa del Covid-19 articula el proyecto Cartas sonoras para cuerpos celestes, coordinado por Isabel Toledo, Aristeo Mora de Anda y Mariana Gándara, cuya presentación virtual se realizó en el contexto del simposio The Future is Unwritten Healing Arts (El futuro son artes curativas no escritas), organizado por el Museo Metropolitano de Arte (Met) de Nueva York y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Transmitido este domingo en el canal de YouTube del Met, el programa cultural reunió mesas de reflexión, así como múltiples propuestas creativas internacionales, las cuales se concibieron en los momentos más críticos de la pandemia como una alternativa artística sensible y terapéutica en beneficio de la salud de la población.
Auspiciado por la cátedra extraordinaria Ingmar Bergman en cine y teatro, Cartas sonoras para cuerpos celestes se presentó originalmente en el Memorial de víctimas Covid-19, como parte de El Aleph Festival de Arte y Ciencia, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 2020 y 2021.
Durante la inauguración del simposio, el director de la OMS, el biólogo Tedros Adhanom Ghebreyesus; el director del Met, Max Hollein, y la directora de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Audrey Azoulay, se refirieron a la importancia del arte para la salud, y a escala social, económica, física y mental, así como a las prácticas artísticas que se llevan a cabo en distintas partes del mundo con esa finalidad.
Llamado de atención
En la inauguración, los representantes de dichas instituciones internacionales destacaron la manera en que la pandemia hizo patente la relevancia de las prácticas artísticas, labor que por su singularidad, dijeron, no puede hacer la ciencia, la medicina, la biología ni la historia.
Mariana Gándara, coordinadora de la cátedra extraordinaria Ingmar Bergman en cine y teatro de la UNAM, refirió en charla con La Jornada que dicho simposio es un llamado de atención internacional con el que se confirma que las artes son una herramienta clave para la salud, cuyo impacto es tangible y concreto
.
Cartas sonoras… es una propuesta que se desprendió de una serie de conferencias y talleres organizada por la cátedra Bergman, que impartieron Nisha Sajnani y Christopher Bailey, dirigidos a creadores y docentes teatrales de todo el país, para hacer frente de forma sensible y artística a la pandemia, explicó Gándara.
En nuestro país, de manera admirable se encuentran creadores y compañías que dedican su práctica artística a hacer frente a temas como los desaparecidos, los feminicidios, la migración forzada, la vulnerabilidad de los cuerpos transgénero y la desigualdad económica o de género, entre otros.
La idea de la iniciativa fue amalgamar las posibilidades de lo artístico con los procesos de duelo durante el complejo periodo de la pandemia, uniendo las voces de quienes perdieron a sus seres queridos, con el propósito de tejer un relato colectivo de despedida.
Isabel Toledo, Aristeo Mora de Anda y Mariana Gándara explicaron en su intervención durante el simposio que Cartas sonoras… intenta hacer del duelo una experiencia colectiva, cuando no podemos físicamente encontrarnos, ni para decir adiós a nuestros seres queridos o amigos que nos han dejado.
Es un proyecto que se desarrolló durante la pandemia, en un país en el que la crisis de violencia ya había marcado la forma de vivir en una especie de duelo colectivo. Sin embargo, el arte nos permitió imaginar la forma de encontrarnos y rencontrarnos
, apuntó Aristeo.
En tanto, Isabel Toledo explicó que Cartas sonoras... se integra por mensajes de voz de despedida.
Al final de dos ediciones, comentó Gándara a La Jornada, se recopilaron 250 cartas que familiares y amigos de personas fallecidas depositaron en un buzón telefónico para ser compartidas a través de 34 diferentes radiodifusoras que se encuentran a lo largo del país, las cuales transmitieron estos adioses para ser escuchados por cientos de miles de personas.
Además, con el apoyo de un grupo de embajadoras y embajadores
, desde sus balcones, parques o azoteas dirigieron esas transmisiones radiales hacia las estrellas, en una especie de conmovedor ritual luctuoso y como una forma también de socializar el proyecto en sus comunidades.
El proyecto también se desarrolló en colaboración con la Dirección General de Atención a la Comunidad de la UNAM, Radio UNAM y la Fonoteca Nacional, donde se encuentra una copia de dichas cartas.
Impacto positivo
Todos los proyectos y propuestas creativas alrededor del mundo que ligan al arte y la salud, incluyendo las Cartas sonoras, destacó Gándara, deben ser reconocidas y consideradas para la generación de nuevas políticas culturales públicas.
Durante la pandemia todos hemos recurrido a la música, a la literatura, al cine, a la danza, al teatro, a distintas expresiones para no perder la cordura, y eso no es menor. En ese sentido, la cultura y las artes merecen que se les otorgue mayor presupuesto, pues a veces escuchamos discursos políticos que consideran a las artes un lujo o privilegio, algo para las élites
. Con el simposio internacional, concluyó Gándara, se confirma que las artes tienen un impacto muy positivo para la salud en la población
.
La transmisión de casi siete horas del simposio The Future is Unwritten Healing Arts se encuentra en el canal de YouTube del Met con el título Healing Arts Symposium. Las 250 cartas sonoras se pueden escuchar en la página web del Festival Aleph, de la UNAM.