Auxiliado de un megáfono, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló ayer ante un pequeño grupo de trabajadores petroleros, en la refinería de Ciudad Madero, a quienes prometió que habrá democracia en su sindicato, para que ellos elijan libremente a su líder y ya no se les imponga un dirigente charro dedicado a canastear.

En su mensaje, en el cual ratificó la política energética de su gobierno, recalcó la importancia de la autosuficiencia en gasolinas, porque es un tema de seguridad nacional, dijo. Como hipótesis, mencionó que si las naciones proveedoras dejaran de vendernos, México tendría reservas de gasolina apenas para 10 días, lo cual sería un caos.

En su recorrido por la refinería ponderó la presencia del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, porque antes, cuando estaban los tecnócratas, el mismo Presidente no quería ese acompañamiento, porque a lo mejor se volvían sensibles y tenían que autorizar presupuesto. Ahora es distinto.

La nueva política energética –añadió– significará más ahorros porque los tecnócratas hacían cuentas en el escritorio, porque eran de escritorio, no de territorio, y decían que era más barato comprar las gasolinas que producirlas en México.

En cuanto al contexto laboral en Petróleos Mexicanos (Pemex), por la mañana se dio a conocer que por primera vez la elección del líder petrolero se hará mediante voto electrónico o digital, mecanismo al que tendrán derecho unos 89 mil trabajadores.

Los comicios serán el 31 de enero y ese mismo día se sabrá el resultado, a partir de un esquema operado por las autoridades gubernamentales del trabajo.

Tras la conferencia, el Presidente viajó a Tamaulipas y desde la refinería de Madero (una de las seis que su gobierno pretende modernizar a la par de la adquisición, el mes próximo, de una planta en Texas y la construcción de otra en Tabasco) prometió que durante su gobierno no habrá despidos, no se mutilará el contrato colectivo de los trabajadores de Pemex y tampoco se les aumentará la edad de jubilación.

Sin aludir al anterior líder sindical, Carlos Romero Deschamps, quien estuvo en el cargo varios lustros, el Presidente dijo que su administración procurará que haya democracia sindical –incluso en la mañana manifestó su deseo de que el voto electrónico se replique en otros gremios– para que todos decidan quién habrá de representarlos y “ya no los líderes charros, sino dirigentes que los representen, que los defiendan, que realmente sean democráticos, que quieran ayudar y no lleguen a ‘canastear’, que lleguen nada más a robar. Eso ya se terminó”.

Por ello, sostuvo, quedan atrás las presiones para votar en favor de determinado grupo, así como las represalias. Eso se acabó, ahora hay libertad completa para que ustedes elijan a sus representantes.

López Obrador visitará este fin de semana las refinerías de Salamanca, Guanajuato, y Tula, Hidalgo.

El lunes, después de la conferencia matutina, viajará a Nueva York, para participar en la instalación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pernoctará en un hotel, dijo. El mensaje del mandatario mexicano, desde la tribuna de la ONU, será transmitido en vivo.