Pese a los acuerdos a los que había llegado a inicios de septiembre un grupo de ex servidores de la nación (SDN) para reintegrarse a dicho equipo de trabajo o recibir su finiquito –tras denunciar despidos injustificados y otros abusos–, funcionarios de la Secretaría de Bienestar (SB) se negaron el pasado miércoles a recibir a decenas de inconformes de diversos estados con quienes ya tenía una cita para discutir ese tema.

Así lo denunció Germán Barajas, ex trabajador de los SDN en Tijuana, Baja California, quien lamentó que los servidores públicos afectados hayan tenido que movilizarse al Senado para obligar a la SB a recibirlos, lo cual demuestra que las autoridades federales quieren seguir dándonos atole con el dedo.

Como informó este diario, el pasado primero de septiembre un grupo de ex empleados de los SDN se reunió con el coordinador de la Unidad de Delegaciones de la SB, Óscar Navarro Gárate, quien se comprometió a reinstalar a los trabajadores que hubieran sido despedidos de forma injustificada, o a entregar su liquidación a quienes ya no desearan seguir laborando.

Sin embargo, el pasado miércoles 29 de septiembre, cuando entre 80 y 100 antiguos servidores llegaron a la sede de la SB para discutir con las autoridades la posible reinstalación de 500 trabajadores, resulta que Navarro dijo que siempre no nos iba a recibir esa fecha, sino el primero de octubre, afirmó Barajas.

Ante dicho escenario, algunos de los inconformes acudieron al Senado, donde encontraron e increparon al ex coordinador general de Programas para el Desarrollo, Gabriel García Hernández, y finalmente consiguieron que Martín Juárez Durán, director de Vinculación Interinstitucional de la SB, obligara a Navarro a atenderlos.