El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que le da mala espina el grupo que el martes realizó protestas frente a Palacio Nacional, y que las manifestaciones violentas –con la bandera de la causa de las mujeres– son un fenómeno nuevo, a partir de su gobierno. Veo muy conservadores estos movimientos; muy conservadores, subrayó.

Sin embargo, sugirió a la fiscalía de la Ciudad de México investigar con cuidado, a fin de no dar elementos para que las personas agresoras se presenten como mártires. Y ese es el propósito, la estridencia, el protagonismo en extremo. Entonces, no darle tanta importancia a una protesta con pocos seguidores, sin la simpatía del pueblo, como sí ocurre, por ejemplo, con las guerrillas.

Hay que ver lo que está detrás, porque hace unos dos años, cuando empezó el movimiento feminista, muchas mujeres participaron, pero empezaron a darse cuenta de que conservadoras se habían convertido en feministas sólo para afectarnos a nosotros; sólo con ese propósito, dijo en la conferencia matutina.

Sostuvo que es un error demandar un derecho con el uso de la violencia, y sugirió a los medios tomar en consideración ese punto, aunque señaló que muchos de sus adversarios quisieran que las manifestantes tomaran Palacio Nacional, lo destruyeran.

Ahora se han dado estos actos de violencia que antes no se presentaban; diría que es un fenómeno nuevo que tiene que ver con el inicio de nuestro gobierno, por eso hasta desconfío de su autenticidad, porque no se puede ser revolucionario, buscar una transformación, luchar por la justicia, siendo un rebelde sin causa. ¿Cómo?

Reiteró que la violencia no es una vía de lucha funcional, sino la resistencia civil pacífica, la que dejaron acreditada dirigentes como Gandhi, Mandela y Martin Luther King.

¿Qué es eso de que es una manifestación y lleven marros, y luego golpeen a mujeres policías o a personas inocentes? Todo eso, en vez de ayudar a los movimientos o a las causas, los afecta. Por eso, hasta me da desconfianza. Ya ven que suele pasar que los extremos se juntan, se tocan. Los veo muy conservadores estos movimientos, muy conservadores.

En el caso del movimiento de las mujeres, agregó, para mí (los referentes son) Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Carmen Serdán, doña Rosario Ibarra de Piedra, pero, ¿cómo encapuchados o encapuchadas?