Jeanette Zacarías murió lejos de casa. Terminó inconsciente en la lona de un cuadrilátero en Montreal, después de ser noqueada por la canadiense Marie Pier Houle, hace una semana. Cuando dejó su natal Aguascalientes, no había nada anómalo en su trámite médico y administrativo para poder pelear fuera del país.

El comisionado estatal, Christian Garduño, exigió un control clínico riguroso antes de darle la salida médica. Cuatro meses antes, Jeanette había sido noqueada en Reynosa y sufrió una fuerte conmoción. Después del incidente, la comisión tamaulipeca ordenó un receso de 30 días. El organismo que dirige Garduño consideró que debía ser más amplio y le exigió 90 días sin actividad, además de un seguimiento con el médico Juan Carlos Sánchez Vázquez, quien le pidió como requisito una tomografía en 3D.

Se cumplieron los reglamentos para darle salida, explica el comisionado. Según la evaluación, no habían impedimento; ambos récords eran muy breves como para no otorgar los permisos. No teníamos argumentos para no dejarla pelear en Canadá, de lo contrario estaríamos coartando su derecho legal al trabajo.

Al comparar las trayectorias, parecen similares. Antes de la última pelea, la canadiense tenía sólo cuatro contiendas, con tres victorias y un empate; la mexicana, cinco combates, dos triunfos y tres derrotas.

Una peleadora siempre tiene ganas de triunfar y salir al extranjero, dice la ex pugilista Ana María Torres, pero alguien debe tener la responsabilidad de reconocer cuando se cuenta con posibilidades o se está en franca desventaja, asienta.

Torres, también promotora, advierte que en el negocio abundan empresarios y entrenadores a quienes no les importa la integridad del boxeador. Una parte opaca de este oficio busca, con premeditación, peleadores sin posibilidad de ganar para beneficio de algunos prospectos.

“Como promotora, me han hecho ofertas para llevar, como se dice, carne de cañón. ¡Claro que no aceptamos!”, exclama. Por dinero no vamos a exponer a alguien. Lo sé yo, que me subí a recibir golpes. Me da hasta impotencia cuando veo que un entrenador ofrece peleadores que no tienen nivel ni para amateur.

Yéssica Chávez, ex campeona de amplio recorrido, pone énfasis en esa parte de los reglamentos. Pese a que se cumplan las exigencias, esto no garantiza una contienda justa.

Aunque veamos récords similares en la cantidad de peleas, hay pequeñas diferencias. En este caso hay una superioridad técnica muy evidente. ¿Por qué en el negocio algunos siempre buscan al rival más débil? Contrincantes que a todas luces no tienen ninguna posibilidad, sólo para apuntalar a quienes poseen carreras en ascenso. Con todo y que se cumplan los reglamentos, hacen falta mecanismos para garantizar contiendas más justas.