La deuda pública total en México tuvo la caída más pronunciada en 20 años. En junio el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (Shrfsp) –donde se agrupan todas las obligaciones del sector público, más allá del gobierno federal– sumó 12 billones 402 mil 930 millones de pesos. Si bien es el monto más alto para un periodo similar y el segundo mayor para cualquier mes, en términos reales se redujo 3 por ciento anual.

Dicha baja es la mayor de la que hay registro en las estadísticas oportunas que difunde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para una mitad de año. Con ello y el aumento de la actividad económica se logró que el Shrfsp se ubicara en 47.96 por ciento como proporción del producto interno bruto (PIB), 4.14 puntos porcentuales menos que lo reportado en junio de 2020, cuando el apogeo de la crisis económica por la pandemia de Covid-19.

Carlos Vázquez Vidal, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que más de la mitad de la reducción del Shrfsp se debe a que cayó 15.6 por ciento anual el endeudamiento externo. Detalló que la merma fue de tal magnitud por la base de comparación. En 2020 la valuación de la deuda externa en pesos aumentó de manera importante debido a un tipo de cambio que fluctuó por arriba de los 25 pesos por dólar en los primeros cuatro meses de ese año.

Además, también en 2020, los mercados tenían tasas de interés muy bajas. Esto permitió tomar recursos y colocar bonos para tomar deuda, explicó Raúl Ignacio Morales Chávez, académico de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM. Ahora la trayectoria en la contratación de deuda muestra una tendencia de U invertida, agregó.

Por otro lado, los datos de Hacienda muestran que la deuda interna aumentó en junio 5.4 por ciento respecto del año pasado. El incremento se recarga en mayor financiamiento del gobierno federal y de la banca de desarrollo, fondos y fideicomisos, mientras el endeudamiento de los organismos y las empresas productivas del Estado se redujo 51.7 por ciento respecto al año pasado.

Aplanar la curva

Morales Chávez agregó que la baja en el endeudamiento también responde a que ha habido mayor recaudación tributaria en lo que va de 2021, así como de ingresos petroleros. Esto indudablemente llevó a que se disminuyera el déficit presupuestario y permitió al gobierno mantener una trayectoria descendente en la contratación de deuda.

Incluso entre enero y junio de 2021 la tasa de crecimiento real en la contratación de endeudamiento tiende a ser negativa, sobre todo de deuda externa, por lo que desde su análisis se está cumpliendo con mantener finanzas sanas.

Vázquez Vidal consideró que ha habido un manejo prudente de la deuda pública desde el año pasado; hay cierta parte que sí es muy tendencial, como son los balances, pero también ha habido una parte muy activa, que son los refinanciamientos, que han ayudado a aplanar la curva de vencimientos de los instrumentos de deuda.