Jueves 5 de agosto de 2021, p. 18
Aunque la pandemia de Covid-19 probablemente haya elevado los índices de pobreza en México, esta condición no se debe únicamente a dicho factor ni al desempeño del actual gobierno, sino a toda una serie de variables complejas que interactúan entre sí, indicó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Durante un taller con medios informativos, de cara a la presentación este jueves de la Medición Multidimensional de la Pobreza en el periodo 2018-2020, el secretario ejecutivo del organismo, José Nabor Cruz Marcelo, enumeró los parámetros para calcular este fenómeno, con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El especialista señaló que los lineamientos para determinar si una persona es pobre, actualizados en octubre de 2018, tienen que ver con sus ingresos económicos, pero también con su grado de ejercicio de diversos derechos sociales, como el acceso a la educación, la seguridad social, la alimentación nutritiva, la vivienda e incluso la cercanía con carreteras pavimentadas.
En el conversatorio, indicó que el estudio divide en cuadrantes a quienes están en condiciones de pobreza (de una a tres carencias), pobreza extrema (tres o más carencias) o son vulnerables por ingreso o rezago social, así como a quienes son no pobres y no vulnerables
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Cuestionados sobre la posibilidad de que la pandemia de Covid-19 haya hecho aumentar los niveles de precariedad en México y en qué medida ello también se le podría atribuir al actual gobierno, diversos representantes del Coneval indicaron que “los resultados no son atribuibles a decisiones específicas; las mejoras o bajas en los indicadores son moldeados por fuerzas variadas, ya sea inerciales o específicas de programas nuevos, así como por shocks externos. En un contexto de pandemia, las consecuencias de todo ello se verán reflejadas, pero no en una relación uno a uno”, puntualizó Guillermo Cejudo, miembro de la comisión ejecutiva del organismo.